Televisión, gráfica y radio |
Recorrido por la publicidad de Pepsi (2007-1967) |
Pepsi recupera en su última campaña para Pepsi Max la estrategia que tan buenos resultados le dio durante los años Noventa: un trabajo en el que la marca apela a los jóvenes con espíritu rebelde y un punto desenfadado. La misma táctica pero adaptada a los tiempos que corren; es decir, utilizando los nuevos medios, con especial énfasis en internet, y una llamada a la participación de los consumidores en la campaña. El trabajo, obra de Tiempo BBDO, significa, además, la vuelta a la creatividad nacional de la marca, que durante los últimos años había optado por adaptar creatividades internacionales para sus grandes campañas
"Como vosotros, quizá no seamos los más famosos, los más exclusivos, los más listos, los más alternativos, los más modernos, los más deseados… Quizá no nos haga falta". Con este mensaje arranca la campaña, en la que se cuestiona los cánones del éxito que rigen entre los jóvenes españoles. Porque en este trabajo, las protagonistas no son Beyoncé, Shakira, Britney Spears o Penélope Cruz, sino los jóvenes de verdad, los de aquí: chavales de Getafe o de la Facultad de Ciencias de la Información que no son ni los más guapos, ni los más inteligentes, ni los más triunfadores, y lo más importante, tampoco quieren serlo.
La campaña, además, recupera algunos de los valores con los que tradicionalmente se ha identificado a la marca. “Pepsi es una marca maravillosa”, explica Andrés Martínez, director creativo ejecutivo de Tiempo BBDO, “que permite una cosa que no permiten otras: buscar un territorio de sinceridad real. Pepsi representa el antiadoctrinamiento, la libertad de cada uno para ser como quiera ser: da igual cómo te vaya en la vida, si tienes éxito no, solamente tienes que estar satisfecho con tu manera de ser. Esa es la gran diferencia de Pepsi con respecto a Coca Cola, porque, en realidad, los valores de la gente no son los que dicta una marca. La libertad es el territorio natural de Pepsi y es lo que hemos querido recuperar”.