Cuando la agencia Armando Testa decidió que Carla Bruni protagonizara la campaña de lanzamiento del nuevo Lancia Musa, lo hizo pensando en que la modelo-cantante representaba los valores que pretende transmitir la marca: elegancia y temperamento. Lo que no sabían es que iban a recibir un regalo inesperado que aumentaría espectacularmente la notoriedad de su campaña: su relación Nicolás Sarkozy.
“En ocasiones, la vida personal de las celebrities puede interferir negativamente en los resultados de una campaña. En nuestro caso, los asuntos de la Bruni no han podido ser más beneficiosos: Una semana antes del lanzamiento oficial del spot en televisión, todos los periódicos de tirada nacional se hacen eco de la noticia, y las cadenas de televisión no paran de hablar de la campaña”, explica Ignacio Mugüerza, director general de Armando Testa Madrid, en un comunicado.
El spot, que se rodó en Budapest, muestra a Carla Bruni llegando a uno de sus conciertos en una limusina. Al llegar a la entrada, cientos de periodistas la están esperando y lo que parecía ser una limusina, resulta ser el nuevo Lancia Musa.
Según la firma de coches, Carla Bruni ha cancelado todos los compromisos publicitarios que tenía este año excepto el adquirido con Lancia.