Soy de la opinión de que cada vez nos hacemos más perezosos a la hora de pensar y es una pena. Últimamente he estado leyendo Ni sí ni no, un libro infantil muy interesante con el que trato de explicarles a mis hijas los grandes contrarios del pensamiento: la razón y la pasión, lo finito y lo infinito, la naturaleza y la cultura… Me ha sorprendido mucho su capacidad para razonar sobre cuestiones tan filosóficas de una manera tan natural (sólo tienen 6 y 4 años).

El caso es que sabiendo que nunca hay una respuesta correcta sino circunstancial, yo también me hago nuevas preguntas con las que espero estar a la altura de sus razonamientos.

Original/ Imitación

Original: Una obra es original cuando existe con una gramática propia de su autor, cuando expresa directa, libre y creativamente una solución a un problema o briefing. Es la manera personal en la que el narrador presenta a su audiencia las acciones.
Imitación: La mímesis es solo la apariencia exterior de las cosas, su aspecto formal. La imitación de la realidad (o de un trabajo creativo previo) significa dejar de lado las ideas, los conceptos originales. En la copia se pierde la conexión real del mensaje, el producto y el consumidor limitándonos a una apariencia más o menos novedosa.

¿Somos capaces de crear por imitación? Nuestra forma más básica de aprendizaje es por imitación. Observamos y reproducimos comportamientos que han funcionado a otros, aquellos que consideramos logros. Pero somos mucho más sofisticados (por suerte) y conseguimos relacionar conocimientos previos con otros nuevos dotándolos de coherencia. Aprendemos a manejarlos de forma creativa para resolver problemas.

Persuasión/Contribución
Persuasión: Con ella pretendemos guiar a los consumidores hacia nuestra marca. Necesitamos descubrir cuáles son las motivaciones a las que podemos apelar y buscar las condiciones necesarias para presentar nuestros servicios o productos cuando los consumidores estén más receptivos. El secreto para persuadir es escuchar sus opiniones y demostrar que las respetas.

Contribución: Es una ayuda que se presta voluntariamente. Lo que se consigue crear es un vínculo más estrecho y duradero con el consumidor. Marcas como Gallina Blanca tienen aplicaciones en la web que resultan muy útiles como ¿Qué cocino hoy?, por no hablar de las aplicaciones de iPhone con las que se consigue dar un servicio al consumidor en el momento en que resultan de utilidad.

¿Qué da más visibilidad a una marca, la persuasión o la contribución? Cuando nos enfrentamos a definir la estrategia creativa para un cliente, es básico entender en primer lugar el mercado, luego analizamos cuidadosamente qué necesita realmente la marca. La comunicación será racional o emocional, persuasiva o práctica en función de estas conclusiones. La ventaja de los medios interactivos está en la facilidad para combinar ambos aspectos.

Estático/ Dinámico

Estático: Permanece sin cambios en su estado. Es perfectamente aplicable a una marca, a cierto tipo de campañas y a algunas mentalidades. Curiosamente, está relacionado con el equilibrio, aunque por mi experiencia cuando intentas mantener el equilibrio en un entorno cambiante la forma de hacerlo no es quedándote quieto.

Dinámico: Aquello que muta en el tiempo, presenta algún tipo de cambio o evolución. Esta versatilidad puede ser una ventaja a la hora de comunicar. Poder medir el efecto de nuestra campaña y reforzarla en el sentido preciso.

¿Lo estático está en desventaja respecto a lo dinámico? Hay aspectos que se benefician de ser estáticos, un posicionamiento, un concepto bien definido, un argumento. Pero el hecho de que nuestro mensaje fluya por diferentes caminos y pueda evolucionar para adaptarse a determinadas circunstancias lo hace más valioso.

Como conclusión: Ni en creatividad, ni en estrategia está todo dicho ni tenemos que innovar siempre. Es decir, ni sí, ni no. Debemos aprender de las acciones de otros y ser suficientemente creativos para quedarnos con la esencia y dar el siguiente paso.