Primero fue un hecho: un infarto con final feliz. Después un monólogo sobre el escenario de un teatro madrileño. Y ahora es una autoficción sonora que se puede seguir en internet. Detrás no hay una marca, pero sí un publicitario: Gonzalo Figari que, junto a su compañera y dramaturga Cinthia Delgado, y un buen número de colaboradores, han puesto voz, y sentimiento, a la dura experiencia de ‘morir’ y volver a vivir.
En solo tres días desde que se lanzó la web Elcorazonautoficcion, este proyecto artístico sumó más de 5.000 visitas.
Es un viaje de 50 minutos que narran un mismo hecho a través de seis puntos de vista diferentes. El hecho es la recreación del infarto sufrido por Gonzalo Figari hace un par de años cuando él y la dramaturga Cinthia Delgado estaban a punto de ser padres. Los puntos de vista son los sentimientos y vivencias acumulados en aquellas duras jornadas. Los propios y los de quienes tuvieron algo que ver en el asunto. Así, el amor, la fuerza, la esperanza, la ilusión, pero también la perfidia y, por supuesto, el mundo exterior, a veces frío pero otras cargado de calor humano, conformando todo ello las distingas caras de la vida, quedan reflejados en los testimonios que pueden oírse en este proyecto artístico.
Se trata de un proyecto colaborativo que cuenta con la participación de actores españoles y peruanos: Urpi Gibbons, Salvador del Solar, Wendy Ramos, Alberto San Juan y Juan Vinuesa. Pero también con la aparición estelar personas del entorno de sus creadores, como Pocho Figari, Javier San Román, César García, Laura Calero, Concha Wert, Diego Lev, Diego Guerrero, Rui Horta, Cándido López y Joaquín Sabina, quienes recrean en mensajes de voz en un contestador todo aquello que cobra relevancia (o no) en un momento en el que la persona se debate entre la vida y la muerte.
La música original ha sido compuesta por Dojo Projet. La producción del audio ha corrido a cargo de The Lobby. El diseño del póster con el que se ha dado a conocer en la vía pública este proyecto, es de Lorenzo Shakespear, a partir de una ilustración de Elena Peydron, con la dirección de arte de Alejandro Villegas. De la programación del site se ha encargado Damián Garfinkiel y la idea original y el guión son obra de Trampa para ardillas.