Lo suyo con el mundo del branding fue amor a primera vista. Una relación que comenzó en la década de los 90, que le llevó a estudiar Comunicación Audiovisual y a dedicarse al marketing, y que ha hecho posible que Fernando de Córdoba, más conocido como @gamusino en redes sociales, se siente hoy con Anuncios para hablar de su primer libro Los secretos de las marcas (Editorial Kailas).
Ikea, Apple y Lego son las tres marcas con las que mejor se identifica Fernando de Córdoba. ‘Me gusta el diseño, la imaginación, la estética divertida y la simplicidad’. Desde Los secretos de las marcas, su primer libro, este experto en estrategia de marca y contenidos propone que todas las personas realicen este ejercicio de encontrar esas tres marcas que mejor les definen porque, como él mismo explica, “se trata de un juego de espejos que dice tanto de uno mismo como de los demás. No tiene por qué ser las que consumas y pueden variar un poco dependiendo de cómo te sientas en ese momento”.
Esta propuesta es una muestra más de lo importante que son las marcas en nuestra vida, cómo influyen y cómo consiguen que nos veamos y actuemos. “Detrás de un logo o un nombre hay mucho que contar: una experiencia, un conjunto de significados, una expectativa…”. También este libro, destinado a todos los públicos, es para aquellas empresas que están poniendo las bases para construir una identidad que quiere crecer, organizarse, reproducirse, pero nunca morirse o quedarse en coma. “Una marca es, sobre todo, coherencia entre lo que dicen y hacen, entre sus acciones y su tono de voz… Con mucha frecuencia vemos marcas complicadísimas y con una arquitectura horrible. Tienen que asumir que no son el centro de la vida de la gente. Son solo cuatro o cinco segundos en el día a día de la gente. Es mejor ser algo concreto y relevante que intentar serlo todo para todos. No podemos pecar de egocentrismo”, comenta.
Y en este sentido, De Córdoba habla de ese defecto que padecen muchas hoy en día: “Son muy impacientes. Construir una marca es un proceso a largo plazo y que te tienes que creer, y eso va en contra de los incentivos que tienen muchas veces sus responsables: poco tiempo y necesidad de obtener resultados inmediatos. Si tienes tiempo y te crees tu marca de verdad, podrás ir invirtiendo en acciones a largo plazo, rechazando oportunidades que sean pan para hoy, pero te destruyan… Ya se sabe que los principios solo son principios cuando te cuestan dinero”.
El contexto actual que vivimos —dos años de pandemia, una inflación disparada y una guerra que parece no acabar nunca— está obligando a las marcas a replantarse sus comunicaciones para poder conectar o reconectar en algunos casos con las nuevas necesidades de los consumidores. A este ‘curiosólogo’, como él se define, no le gusta hacer predicciones (nadie vio venir la Covid-19 ni los cambios sociales que trajo), pero cree que en estos momentos la clave está en ser flexibles, mantener su propósito en mente y escuchar al público. ¡Ahí queda!
