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como tú y se siente identificada y que puedes ayudar a algunas aceptarla como una enfermedad más. Yo estuve ingresada en un
personas a darse cuenta de que no son las únicas que lo han pasado hospital psiquiátrico. Antes de eso, mi madre iba a tomar café todos
mal. Creo que solo por eso ha merecido la pena. En algún momento los días con sus amigas, pero cuando me ingresaron, dejó de hacerlo,
me costó un poco, sobre todo, por mi entorno, porque es algo seguramente porque le daba vergüenza explicarles que su hija estaba
que todavía les pesa. Cuando salgo en televisión hablando de mi en un psiquiátrico. Estoy segura de que, si yo hubiera tenido un
depresión, mi padre todavía me dice que qué necesidad tengo de cáncer y me hubieran tenido que dar quimio, mi madre habría seguido
seguir contando esto. Pero no me arrepiento de nada. yendo a tomar café con sus amigas para sentirse más arropada. La
sociedad tiene que cambiar su actitud hacia la salud mental y los
Simone Biles, Naomi Osaka, Michael Phelps o Paula gobiernos también tienen que darle la importancia que tiene. El
Badosa también han reconocido sus problemas de ansiedad acceso a psicólogos y psiquiatras debería ser mucho más rápido.
y depresión. ¿Deporte de élite y bienestar emocional son
cosas compatibles? ¿Qué te ayudó a ti a salir del pozo?
Yo creo que sí, lo que pasa es que la presión hay que saber gestionarla Me ayudaron, por supuesto, los especialistas. Estar en un
y muchas veces los deportistas no hemos tenido cerca las personas psiquiátrico es un palo. Recuerdo haber pasado unas Navidades
ni las situaciones adecuadas para hacerlo. Cuando a mí me pasó, en enteras escalando en hielo en los Alpes, jugándome la vida, y que el 6
2006, nadie hablaba de salud mental. Si hoy sigue siendo un tabú, de enero, en Reyes, me ingresaran. Al día siguiente estaba sentada en
imagina entonces. Y más todavía en el deporte, donde solo se piensa una mesa haciendo trabajos manuales y punto de cruz. Obviamente,
en ser el mejor. A los deportistas se nos ve como máquinas que tienen no fue fácil, pero el hospital me ayudó. Me ayudaron los psicólogos,
que obtener el mejor resultado, y para eso es necesario entrenar y los psiquiatras, mi familia y mis amigos. Tuve alrededor gente que
machacarte. Un deportista pasa muchas horas a solas en la pista, no me dio de lado, no me juzgó, no me criticó ni me cuestionó, sino
corriendo, en la montaña... Yo recuerdo pasar los domingos tirada que me escuchó. Cuando tienes a alguien cerca pasando por una
en el sofá de mi casa haciendo zapping y pensando ‘qué sola estoy’. situación así lo mejor que puedes hacer es escucharle y acompañarle.
Y, relamente, en aquel momento no había nadie: ni la gente que te
pone la medalla, ni la que te halaga, ni la que te pide fotos. Y a las personas que están pasando por este trance, ¿qué
mensaje te gustaría trasmitirles?
¿Qué crees que falta para mejorar la comprensión y el apoyo Que de esto se sale. Puedes conseguirlo. No tengas vergüenza de
a las personas que pasan por situaciones así? reconocer que estás enfermo, no pasa nada. Pide ayuda y apóyate
Tenemos que empezar a hablar de salud mental sin vergüenza, en tu entorno.

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