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premios 2016
Texto Marina Segovia
Cristina Aranda
Mujer a Seguir en la categoría Empresaria
De princesas ¿Cómo acaba una filóloga trabajando en el sector tecnológico? Cristina
consumidoras Aranda cuenta que ambos mundos están mucho más cerca de lo que uno
a reinas podría pensar. Es algo que ella descubrió no en la facultad, donde, dice, solo
creadoras se les preparaba para ser profesores de Lengua o Literatura, sino después,
cuando empezó a trabajar en marketing. En la actualidad es responsable de
Aranda es una de esta área en la empresa de software Intelygenz. «Google no sería nada sin
las fundadoras de el procesamiento semántico, es un gran zoco léxico-semántico, y ahora, con
MujeresTech, una el uso de la voz, las tecnologías del habla están cobrando gran importancia.
plataforma que Por no hablar de todo el procesamiento natural del lenguaje que es necesario
promueve el acceso para ayudar a las máquinas a aprender por sí solas (‘machine learning’) o en
de las mujeres a el análisis de datos no estructurados (‘big data’)», cuenta.
la tecnología y el
emprendimiento Además, Aranda fundó el año pasado, junto a Sara Alvarellos, Pablo
femenino en el Rodríguez y Laura Paredes, MujeresTech, una asociación que promueve el
mundo digital. acceso de las mujeres a la tecnología y el emprendimiento femenino en el
mundo digital. En la actualidad, las mujeres representan menos del 20% de
46 los profesionales del sector tecnológico. El porcentaje es incluso inferior en
el caso de los puestos técnicos (programadoras, desarrolladoras e ingenieras).
Y sin embargo, indica Aranda, todo el mundo, y no solo las mujeres, ganaría
si esas cifras aumentasen: «Hay estudios que demuestran que las empresas
que cuentan con mayor presencia femenina son un 35% más productivas y
que si las mujeres participaran en la economía digital al mismo nivel, el PIB
de Europa se incrementaría en 9.000 millones de euros al año».
Un par de meses después de su creación, en abril del año pasado, MujeresTech
consiguió dos apoyos importantes, los de la Embajada de Estados Unidos y
el Meridian International Center. Su ayuda les ha permitido llegar en estos
meses a más de 350 hombres y mujeres (incluidos reclusos de la cárcel de
Alcalá Meco) a través de sus talleres gratuitos de competencias digitales
y emprendimiento. También van a empezar a colaborar con el espacio de
fabricación digital Makespace Madrid proponiendo a jóvenes de secundaria y
universidad que monten impresoras 3D, programen arduinos, experimenten
con LittleBits, etcétera. Y ya está en marcha la tercera edición del GirlsTech
Camp, que organizan en colaboración con la embajada estadounidense y el
American Space de Madrid. «En las dos ediciones anteriores se inscribieron
más de 400 niñas de 9 a 12 años y solo 60 pudieron acceder a nuestros
talleres de programación, impresión 3D, diseño web, etcétera, y a las
visitas que organizamos a empresas tecnológicas”, cuenta. “En esta edición
vamos a ampliar nuestros talleres, porque queremos llegar a 160 niñas más.
Queremos crear una comunidad de GirlsTech que sirva de ejemplo a más
niñas y les haga ver que la tecnología no es ni masculina ni femenina, sino
algo muy divertido y una gran oportunidad de empleo o emprendimiento.
Nosotros no somos princesas consumidoras; somos ‘queens doers’, reinas
creadoras». El lema de MujeresTech se inspira en un poema de Eduardo
Galeano: «Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas
pequeñas, puede cambiar el mundo». «Y en ello estamos», asegura Cristina
Aranda. #