Siempre creí que el único sefardita en publicidad había sido Bendelac, hasta ver ayer que también lo era Luis Bassat. Pero creo que entre estos dos gigantes había mucho más en común.
Stanley fue uno de los primeros grandes emprendedores en publicidad, y creó un espectacular Delvico sin apenas ayuda internacional. Yo empecé modestamente en una pequeñísima Tapsa en 1974, después de seis años en Procter & Gamble, y dos años después dejé Tapsa en manos de mi mujer y me uní al clan Delvico, con José María Casero, Baladés, Gutiérrez Cantó y Bendelac. Me atrajo su carisma. Su seguridad. Su fe en el futuro de la empresa. Y su absoluta y nunca disimulada admiración por el talento de los demás, ¡entre los cuales me incluyó!
Y algo absolutamente fascinante: no sabía prácticamente nada de publicidad, pero tuvo siempre una intuición casi infalible para distinguir lo bueno de lo mediocre, y lo genial de lo bueno. Y quizás sea la intuición la clave más importante para lograr esa gran creatividad supereficaz y memorable que todos hemos buscado siempre.
Como persona era muy cariñoso con sus socios, pero no muy cercano a sus empleados. A muchos clientes no les gustaba demasiado, le encontraban algo arrogante, pero le admiraban. Así era Stanley, así llegó donde llegó.
Después de tres años como socio de Delvico decidí volver a Tapsa, que ya empezaba a despuntar seriamente. Y el resto es historia. Tapsa llegó a ser la mayor agencia de publicidad con mayoría de capital nacional, y Delvico y las otras empresas del grupo continuaron imparables. Y además están sus libros, que demuestran todo lo que llegó a saber y a enseñar a tantos sobre lo que es una empresa publicitaria. Descanse en paz uno de los grandes… Ah, se me olvidaba, los Nicoli son judíos italianos, pero no sefardíes… ¿o quizás sí? Intentaré averiguarlo.
Pedro Ruiz Nicoli fue director general de Delvico de 1979 a 1982
El comité de dirección de Delvico Bates en 1981. El autor del artículo, Pedro Ruiz Nicoli (tercero por la izquierda) junto a, de izquierda a derecha, Martín Sanchís, Stanley Bendelac, José María Casero, Ramón Rosés, Manuel Gutiérrez Cantó y Rafael Baladés. |