Intermarché se ha alejado este año de los códigos de comunicación propios de la Navidad. En su nueva campaña no hay ni un Papá Noel, ni un villancico, ni un paisaje nevado. Lo que sí hay es un agradecimiento, grande y muy especial, a unos profesionales que en este año de pandemia se han dejado su piel para salvar las nuestras: los sanitarios, o “esos héroes a veces olvidados”, tal y como los define en nota de prensa la agencia responsable de este proyecto, la parisina Romance.

Este proyecto, según se ha informado, supone la reafirmación de la cadena francesa de supermercados de estar con los franceses de la manera más cercana posible a sus vidas. Y lo hace con una película de tres minutos de duración que ha sido dirigida por la realizadora Katia Lewkowicz.

El corto presenta la historia de una familia conformada por una madre, su hijo adolescente y un padre, que se encuentra enfermo e ingresado en un hospital. También relata el esfuerzo diario de un enfermero que se convierte en el hilo de comunicación que actualiza el pronóstico para mantener al menos un mínimo optimismo. La historia se rodea de un halo de preocupación, esperanza y ternura que no cae en dramatismos y que recurre a la estética cinematográfica. Su conclusión, un agradecimiento en forma de festin gastronómico.

Uno de los elementos que más relevancia adquiere en este proyecto es su banda sonora, Jusqu’à mon dernier souffle, que “nos sumerge en una emoción contemporánea y contenida”, según comentan desde la agencia.

Para Vincent Bronsard, del departamento de marketing estratégico y operativo de Intermarché, “no podíamos imaginarnos celebrando la Navidad sin rendir homenaje a los héroes del año: los cuidadores. Intermarché ha estado compartiendo la vida cotidiana de los franceses en primera línea desde el confinamiento de la primavera: el mundo agrícola, las tiendas locales y el personal de los hospitales. Son parte de nuestro ecosistema y nuestras tiendas trabajan con ellos a diario”.

Por su parte, Alexandre Hervé, director creativo ejecutivo de Romance, señala que “en esta ocasión queríamos hacer una película que estuviera a la altura del año excepcional que hemos vivido, marcado por el compromiso y el sacrificio de los cuidadores. Es este anclaje en los tiempos y en su actualidad es lo que construye el vínculo entre Intermarché y el pueblo francés”.