Ania Olarra

Directora general de cuentas en ACC

Para mí, verano es Huelva. Una provincia todavía desconocida para muchos, que poco tiene que envidiar a los grandes spots turísticos de este país.

Y el mayor de los lujos imaginables es poder comer sin prisa, con la arena en los pies y salitre en el cuerpo, en lugares tan paradisíacos como Casa Diego, en la punta de la Canaleta en Punta Umbría. Un chiringuito precioso donde poder degustar una maravillosa selección de productos de la zona (coquinas, gambas, papas aliñás, pescados a la brasa…) que, acompañada de buena gente, flamenquito y una buena cerveza fresca, aún saben mejor.

Miguel Justribó

Director de comunicación y reputación corporativa en &Beyond

En 1780 Chano García apodado El Chato fundó una casa de postas que los gaditanos bautizaron como Ventorrillo El Chato. Por allí, cuenta la leyenda, pasaba también el Rey Fernando VII en 1823 durante su cautiverio en la ciudad. Situado entre Cádiz y San Fernando es para mí un imprescindible en el que repetir más de una vez en mis estancias en la zona durante el verano.

En mayo de 1993, José Manuel Córdoba junto a su mujer Esther Beltrán, Juan López en la cocina y José Manuel Rendón al frente de la sala, decidieron hacerse cargo del negocio y allí continúan, añadiendo nuevas generaciones, habiendo convertido El Ventorrillo en un lugar de referencia en Cádiz.

Las mejores totillitas de camarones, albóndigas de pescado y marisco, turbante de lenguado rellenos de soufflé de mariscos, arroz negro con chocos, frituras de queso y puerro con salsa Pedro Ximénez, rollitos de salmón relleno de ceviche, rabo de toro, el mejor pescado del día… podría recomendar toda la carta y es por eso que hay que ir varias veces a lo largo del verano. Y sería un pecado imperdonable no terminar la comida o cena con los postres. Los canutillos rellenos de chocolate blanco y negro y la tarta de manzana con helado de vainilla son otros de los imprescindibles.

Nacho Soria

Director general creativo en Havas Creative

Casi todos los veranos de mi vida, y este no va a ser una excepción, intento pasar algunos días en el mismo sitio, un pequeño pueblo de la Costa Brava en la provincia de Gerona. No decir el nombre es totalmente a propósito porque cuando empecé a tener mi grupo de amigos allí y darme cuenta de la maravilla que era ese lugar, me dijeron algo que intento cumplir siempre; ¿te lo has pasado bien? Pues ahora cuando vuelvas no lo cuentes. Gracias a las redes sociales ya no tiene mucho sentido, pero les prometí guardar el secreto todo lo que pueda. El pueblo se llama Bagur. Todos los años al llegar, como una tradición de bienvenida, voy al mismo restaurante: Can Torrades. Un sitio sencillo, de brasa, con un patio interior y una terraza en la parte de arriba, ubicado en una casa indiana y que lleva desde 1983 haciéndome sentir que empieza el verano. Siempre pido lo mismo, butifarra a la brasa, la mejor torrada que te puedes comer en la costa brava y patatas, un plato sencillo, pero con el que si logras juntar los tres ingredientes en el tenedor estarás delante de lo que todo el mundo conoce (mi pareja y yo) como el bocado perfecto.

A pocos kilómetros de allí está la otra cita ineludible del verano: Toc al Mar.

Un restaurante ubicado en una de las playas más bonitas de la costa brava, la playa de Aiguablava. Arroces al horno de leña, pescado de roca, gambas de Pálamos. Un espectáculo.

Creo que esos dos sitios son mis citas ineludibles del verano, aunque cualquier

chiringuito de playa o terraza (siempre y cuando pongan “paella de bar”) pueden contar conmigo.

Así que, si alguien pasa por allí y quiere visitar esos sitios, espero que los disfrutéis mucho, pero os pido que luego no lo contéis.

Víctor García del Barrio

Head of PS21

El verano para mí y mi familia es mar y mediterráneo. Es arroz y uva Moll, pero sobre todo es bullit de peix [plato marinero cuya traducción del catalán significa literalmente hervido de pescado] en Ibiza. Y no el mejor pero sí el más emblemático está en el restaurante El Bigotes y si no has reservado este año, ya llegas tarde.

Cristina Jiménez-Herrera

Chief growth officer en Dentsu Media

Uno de mis sitios preferidos para disfrutar de una buena comida es Cazorla, una taberna andaluza que está en la calle Castelló en la que se come estupendamente. En Madrid tiene más restaurantes, pero este es al que suelo ir porque tiene algo especial. Desde hace muchos años ha sido un lugar de reunión familiar y hemos celebrado con mis padres y hermanos algunos de los momentos más felices, desde aprobar oposiciones a varios anuncios de boda. Tengo muy buenos recuerdos de este sitio y siempre que puedo voy a desconectar y a pasar un buen rato. Lo he recomendado mucho porque la calidad es muy buena y te tratan muy bien. No me ha fallado nunca.

En verano suelo ir al sur de España. Si tengo que destacar algún sitio, mi favorito es La Dorada de Plata, en Almuñécar. Es un chiringuito que está en la playa de San Cristóbal y que abrió hace cincuenta años. Todo un clásico al que merece la pena ir. Me gusta todo, especialmente el pescaíto frito, los arroces y el pargo a la brasa. Es un sitio que hay que conocer porque no te decepciona. Metido en la playa, mirando al mar y con una cocina mediterránea insuperable. El lugar ideal para olvidarse del ajetreo de la capital y recargar las pilas. Llevo yendo mucho tiempo y no me canso de repetir. En Dentsu hay fans de los dos sitios que he mencionado.

Este contenido se publicó originalmente en el Nº 1711 de 'Anuncios'