
En España, uno de cada tres conductores fallecidos en 2019 había consumido alcohol. Por eso, y porque existe la errónea percepción de que el riesgo de accidente se asocia a altos niveles de consumo de alcohol, cuando en realidad sus efectos negativos en la conducción aparecen también con consumos bajos, la habitual campaña de la DGT con motivo de los desplazamientos masivos de la Semana Santa, incide este año en esta problemática. Lo hace, además, poniendo el foco en el target adulto pero desde la narrativa de los niños para reflexionar sobre esas mentiras que a veces nos contamos: “con dos no pasa nada”, vivo a cinco minutos”, “solo ha sido una copa”, “no ves que yo controlo”, “nunca me ha pasado nada”… Y, de fondo, la canción infantil Vamos a contar mentiras, mientras se suceden escenas cotidianas en las que el consumo de alcohol es algo recurrente, aunque sea en cantidades pequeñas: un encuentro con un amigo, una comida familiar… antes de coger el vehículo. El spot se cierra con un accidente de tráfico y una advertencia: la única tasa realmente segura es la 0,0.
La campaña, titulada Mentiras, es la primera desarrollada por Song para la DGT tras ganar el concurso de creatividad convocado por el organismo. “Nuestro objetivo ha sido tratar el tema de la conducción y el alcohol desde una nueva perspectiva para cambiar conductas ante este binomio incompatible, dicho de mil formas diferentes, pero que no parece llegar a calar en la sociedad dados los números de accidentes y mortalidad”, señala Lucía Angulo, head of creative business de la agencia. Destaca también el importante papel que la música juega en la campaña y la elección de las ‘mentiras’, llevada a cabo con el equipo de estrategia e investigación “con el fin de encontrar esas excusas más repetidas y tratar de revocarlas”.
Por su parte, Juan Silva, chief creative officer en Accenture Song Iberia, enfatiza el aspecto de reflejo de la sociedad que trata de mostrar la campaña, “porque lo que vemos en ella nos refleja para lo bueno y para lo malo. Nos refleja como una sociedad que convive con el alcohol y lo tolera hasta en entornos en los que no debería normalizarse su consumo. Tendemos a culpabilizar a los jóvenes por normalizar alcohol y conducción, y al final los niños son un reflejo de lo que ven en sus casas”.
La campaña cuenta con dos spots de TV 30” y 20”, otro para medios propios y RRSS, dos cuñas de radio (30” y 20”), gráficas (revistas y suplementos), exterior, display digital y un plan de social media.
El spot ha sido dirigido por la pareja de directores internacional Norman Bates bajo la producción de Rebolucion, productora fundada por Amando Bo y representada en España por Ramón Corominas.