Page 48 - Nº2 Mujeres a Seguir
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# cultura
Lo quE LE gustaba
a gLoria FuErtEs
El escritor Pablo Méndez y lo aprovechaba para escribir poemas, le gustaba el amor (a ella también le
recuerda a la autora, de cuyo gustaba repetirse). Le gustaban los poemas cortos, si el poema era largo lo
nacimiento se cumple un siglo dejaba a la mitad, no le gustaban los poemas que no se entienden ni los que
eran demasiado tristes. Le gustaba estar alegre y mostrar su alegría a los demás,
muchas veces hacía un esfuerzo grande por estarlo. Le gustaba echarnos la
bronca si escribimos poemas tristes, le gustaba leer en voz alta nuestros poemas
para levantarnos la moral y recibir poemas de nuevos autores.
Le gustaba el whisky a todas horas, al llegar a las casetas de la Feria del Libro
era lo primero que pedía, le gustaban las calles llenas de gente, fumar, comer Le gustaba decir palabrotas, nadie ha escrito mierda de forma tan tierna,
bien, le gustaba hablar de sus amigos y sus amores, le gustaba la televisión cariñosa y precisa en un poema.
sobre todo para ver las corridas de toros, y le gustaba el Atlético de Madrid
(nadie es perfecto). Le gustaba ver a los gatos pasear por la calle y escuchar a los pájaros, pero
nunca las jaulas. Le gustaba el desorden y tener la mesa llena de poemas.
Le gustaba mucho hablar por teléfono y saberse querida por sus amigos, Le gustaba ser hija de un obrero y de una modista, aunque con su madre
sus lectores. Un día recibió un telegrama de un hombre donde le explicó tuvo algunos problemillas, eso no le gustaba. Le gustaba ser sincera, a sus
que la lectura de un poema suyo había conseguido quitarle la convicción de alumnos de Universidad, en Estados Unidos, les dijo: Aunque os parezca
suicidarse, esto le gustaba, y la hacía llorar. Otro día la paró en la calle una imposible, es la primera vez que piso una universidad, primero callaron,
prostituta y le dijo que sólo había leído un libro, el suyo, esto le gustaba. luego rieron.
Le gustaba el barrio de Lavapiés porque era el suyo, porque vivió allí su Le gustaba escribir todos los días, ella sentía que alguien le dictaba, marcaba
infancia, y ahora que está lleno de inmigrantes, le gustaría más. Le gustaba el ritmo con sus grandes cejas. Le gustaba escribir para niños porque era una
el mar, volver de vez en cuando al mar, fotografiarse cerca del mar, pasear por niña grande y durante su infancia no tuvo libros, le gustaba inventar personajes
una playa vacía al final de Septiembre, cuando no queda nadie. De joven le como el Oso pererzoso o el pulpo que quería ser portero de fútbol.
gustaba sentarse en un bar cercano a su academia de inglés, pedir un vaso
de leche y mirar la barba blanca de Valle-Inclán, que tenía allí su tertulia. Le gustaban los niños pero menos de lo que muchos piensan. No le
gustaban las conversaciones de las mujeres de su edad, siempre hablan
Le gustaba ser famosa aunque nunca lo quiso, conceder entrevistas a la de enfermedades, me decía enfadada. Le gustaba llamarse Gloria y jugaba
televisión porque siempre conseguía hacer reír, le gustaba estrecharle continuamente con su nombre, pero en el fondo le gustaba más apellidarse
la mano al Rey porque siempre le hacía reír, le gustaba leer sus poemas Fuertes primero y García después. Le gustaba parecer inculta, pocos
a cualquier persona porque sabíamos de su gran cultura. Le
siempre conseguía hacer pensar, gustaba mucho no ser feminista.
y reír, y llorar un poco. Le Le gustaba creer en Dios, cada
gustaban los pobres, y todos los día que pasaba crecía su fe, lo
que lo eran sin llevar su nombre. Foto: Ángel Méndez Jaque vivía muy dentro. Le gustaba
Le gustaban las películas de odiar la guerra, saber que con su
amor aunque no lloraba y que le poesía luchó todo lo que pudo
hablaras de tu novia, de tu último por la paz. Le gustaba ser feliz.
enamoramiento. Le gustaba
ser soltera aunque a veces se Le gustaba ser hombre y mujer. #
sentía sola, meterse con su nariz
que era maravillosa y llevar una [Este es un fragmento del libro ‘Lo
inmensa corbata. que aprendí de Gloria Fuertes’,
de Pablo Méndez, publicado por
Le gustaba el amor, le gustaba la editorial Nostrum en el 2000
inmensamente el amor, y reeditado este año con motivo
enamorarse todos los días de la del centenario del nacimiento de
semana, le gustaba sufrir de amor Gloria Fuertes con Pablo Méndez, en la Fnac de Madrid. la escritora]
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