La dimisión de Sir Martin Sorrell como CEO de WPP, el mayor grupo publicitario del mundo y empresa que el propio empresario británico fundó hace 32 años y que ha dirigido hasta hace unos meses, puede ser considerada la noticia más importante del año en el sector publicitario. Y como tal abre el resumen informativo del 2018 que se publica en este número de Anuncios, último que verá la luz en el presente ejercicio. Al margen de las polémicas circunstancias en que se produjo la dimisión, la salida de Sorrell de WPP abre un doble escenario de mucho interés: por un lado, el de un grupo WPP ya sin la dirección de su fundador y que acaba de presentar un plan estratégico para racionalizar y hacer más eficientes su muchos y grandes activos; por otro, el de un Martin Sorrell que apenas si abandonó por un breve lapso de tiempo el terreno de juego y que de la mano de su nuevo brazo inversor, S4 Capital, ha adquirido ya dos compañías, ambas con especialización en el territorio digital.
Después de ayudar a los hermanos Saatchi a crear a base de adquisiciones la que llegó a ser la mayor agencia del mundo, Sorrell repitió estrategia y resultado en su propio nombre bajo las siglas WPP. Como los Saatchi en su día, Sorrell ha salido del imperio que creó de forma no del todo airosa pero cabe dudar de que el paralelismo se mantenga a partir de ahora.
Porque mientras Charles y Maurice Saatchi, aunque después de su salida crearon una agencia sin duda importante como es M&C Saatchi, optaron por un perfil bajo –o aún más que eso en el caso del muy elusivo Charles- y no han buscado protagonismo en el sector, es previsible que Sir Martin siga siendo un solicitado conferenciante y entrevistado y que él, con su capacidad de análisis y su gusto por los focos, continúe asumiendo en cierto sentido el papel de gran portavoz oficioso de la industria publicitaria ante la comunidad mundial de los negocios.
Más relevante que eso será observar dónde y cómo invierte, pues eso puede ser indicativo del rumbo que prevé para una industria cuyas fortalezas y amenazas conoce bien, aunque algunas analistas dirán que no calibró adecuadamente en el caso de WPP. Y lo que es cierto para Sorrell y su nueva aventura empresarial lo es para el resto de grandes grupos publicitarios, que de momento parecen apostar por reforzarse en el terreno de los datos, la inteligencia artificial y las competencias digitales para construir, junto a su tradicional capacidad en el terreno creativo, la barrera que les permitan resistir el embate de las consultoras, que ha seguido materializándose este año -aunque no ha habido muchas noticias espectaculares en este sentido, al contrario que en 2017-.
En España, donde las compañías del grupo WPP en Madrid se preparan en estas fechas para su próxima mudanza a una sede común, el año de Sorrell ha sido también, y así se recoge en nuestro resumen, el año de la ralentización en el crecimiento de la inversión en medios, de la consolidación de las oferta de televisión a la carta y el impacto visible que eso está teniendo en el medio en general, del cambio de titularidad en la cuenta de medios de El Corte Inglés y de la consecución de un nuevo gran premio, el tercero consecutivo, en Cannes. Han pasado estas y otras cosas importantes en nuestro país y en otros mercados pero 2018 ha sido, empero, el año de Sir Martin Sorrell.