A principios de 2016, Europol constató que 10.000 niños refugiados habían desaparecido nada más llegar a Europa. Este dato puede traducirse en que cada hora desapareció un menor refugiado. Save the Children quiere evitar que más niños desaparezcan y caigan en el olvido al llegar a nuestras fronteras, por lo que lanzó Unforgotten child, una acción en la que los mensajes desaparecieron igual que los pequeños.

La campaña nace con el objetivo de recoger firmas de todas aquellas personas que quieran mostrar su apoyo frente a esta situación, con el fin de solicitar al gobierno español interceda ante la UE para conseguir dar solución a este problema.  Save the Children señala que algunos de estos 10.000 niños acabaron finalmente con sus familiares, sin que esto figurase en los registros de las autoridades, mientras que otros terminaron en manos de organizaciones dedicadas al tráfico de personas.

Para el desarrollo de esta acción, la ONG trabajó en colaboración con Havas, agencia responsable de la idea, estrategia y creatividad de esta campaña digital que se desarrollará a través de los perfiles oficiales de la organización en Instagram y Facebook. En palabras de Daniel Escudero, director de arte de Havas, “cuando conocimos la noticia sentimos la necesidad de ayudar de alguna manera. Por eso decidimos contactar con Save the Children y desarrollar una campaña de concienciación y recogida de firmas para promover la creación de un corredor de seguridad para los refugiados”.

La estrategia de este trabajo centró su foco en el uso de Instagram Stories, sección integrada dentro de la aplicación móvil de Instagram cuyos contenidos tienen una duración efímera limitada a 24 horas. De esta manera, los mensajes desaparecieron. Se trata de una acción sin precedentes, ya que, según cuenta la agencia, es la primera vez que una campaña se basa en el lanzamiento de creatividades efímeras a través de esta herramienta. Durante el día de ayer, cada hora desapareció un niño a través de Instagram Stories del perfil de Save the Children en la red social con una creatividad mostrando el nombre y la foto de un menor refugiado que podría desaparecer cada hora. La pieza incluyó, además, una llamada a la acción para redirigir a la página web de Save the Children (www.savethechildren.es), que alberga la recogida de firmas.

Sobre este trabajo, Daniel Escudero comenta que “nuestra idea fue que la propia campaña compartiera la naturaleza del problema, los mensajes desaparecerían de la misma manera que desaparecen los niños si nadie hace nada. Hoy en día muchísima gente comparte contenidos efímeros en las redes sociales, es una tendencia que está absolutamente de moda. Por eso decidimos apoyarnos en la nueva herramienta Stories de Instagram, que nos ayuda a conseguir esa notoriedad que buscamos. También apoyaremos la campaña en Facebook con una herramienta similar de contenidos efímeros. Y finalmente hemos desarrollado tres webspots que conseguirán que la campaña de recogida de firmas se prolongue más en el tiempo.” Estos anuncios se empezaron a emitir ayer en medios digitales y en los canales sociales de Save the Children.

Para conseguir la máxima notoriedad y difusión de la acción, las piezas creativas invitaron a los usuarios a compartir en sus perfiles personales una captura de pantalla de la imagen, con el fin de evitar que ese niño desaparezca para siempre y animar a otras personas a que participen en la campaña.  Al mismo tiempo, en Facebook se publicaron imágenes animadas en el perfil oficial de Save the Children que tuvieron una hora de vida, sucediéndose unas a otras durante las 24 horas del día de ayer. La acción se dinamizó en redes sociales con el hashtag #UnforgottenChild.