El 11 de junio de 1962, tres prisioneros que cumplían condena en Alcatraz, Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin, escaparon de sus celdas la famosa prisión situada en una isla de la Bahía de San Francisco y desaparecieron. Los fugitivos usaron cucharas afiladas para excavar un túnel y una balsa hecha con chalecos inflados para tratar de llegar a tierra firme, peor el hecho de que no se encontrara rastro de ellos llevó a pensar que se habían ahogado.
Ahora, la agencia irlandesa Rothco, propiedad de Accenture Interactive, y la empresa especializad en inteligencia artificial Identv se han servido la IA y una tecnología de reconocimiento facial para tratar de identificar a dos de los fugitivos. Y podrían haberlo conseguido, con lo que se demostraría que la fuga tuvo éxito y se habría resulto un misterio que se ha mantenido durante 57 años.
La base del trabajo han sido las fotos de los Anglin procedentes de los archivos de Alcatraz y una supuesta y algo borrosa imagen de los dos hermanos tomada en Brasil en 1975 por un amigo de la familia y dada a conocer en 2015.
Rothco concibió la idea y ha trabajado con Identv en The long shot, una campaña que narra la historia de cómo los datos de los rostros de la imagen de 1975 fueron extraídos y comparados con los de los rostros de los fugitivos en 1962 mediante el uso de un algoritmo de aprendizaje automático denominado red neuronal profunda.
Mark Hughes, máximo responsable de IA en Identv ha explicado en un comunicado de prensa que el sistema se basa en un proceso de aprendizaje por el cual al algoritmo se le nutre con múltiples imágenes del rostro de una persona junto con multitud de imágenes de diferentes personas. El proceso se repite millones de veces lo que permite optimizar modelos matemáticos para diferenciar las caras de diferentes personas. Una vez que el modelo se ha generado, señala Hughes, “podemos generar una huella matemática que describe en detalle los aspectos visuales del rostro de una persona. Estas huellas son muy discriminatorias y podemos comprar una de ellas con todas las que tenemos en la base de datos para encontrar coincidencias, del mismo modo que se hace con las huellas digitales. Identv ha desarrollado técnicas que realizan este proceso de comparación en décimas de milisegundo para millones de rostros”.
Alan Kelly, director general creativo de Rothco, ha declarado: “‘The long shot’ es un ejemplo novedoso de cómo el conocimiento creativo y las herramientas digitales de hoy se pueden aplicar con éxito a un fragmento oculto del pasado y descubrir así nueves historias y oportunidades. La tecnología avanza a tal velocidad que te puede aturdir un poco y en este caso, a salvo de que se obtenga comprobación a través del ADN, siempre quedará espacio para el misterio. Pero por lo que hace a la tecnología, los fugitivos lo consiguieron”.
