Sin duda, las recomendaciones hechas desde los centros de las multinacionales del sector a sus agencias en el mundo en el sentido de ahorrar costes en determinados ámbitos para proteger en lo posible a las plantillas, ante la caída de la facturación provocada por la crisis, está en parte detrás de estas decisiones. Además de la incertidumbre acerca de la movilidad y concentración de un elevado número de profesionales que implica estos certámenes en próximos meses, cuando el proceso de expansión de la pandemia aún continúa a fecha de hoy.