Sitúas en un mismo plano tres elementos característicos de San Sebastián: el mar frente a la playa de La Concha; el Orfeón Donostiarra cantando Boga, boga, una popular canción marinera vasca, y una trainera en plena faena, y es fácil elevar lo emocional al grado superlativo. Eso es ‘Boga’, la iniciativa impulsada y liderada por Shernan y Martín Berasategui para apoyar a los clubes históricos de remo donostiarras y defender la pluralidad en este deporte. No en vano, la trainera está manejada por mujeres.

Y es que, desde finales de los años 70, el club Donostia Arraun Lagunak incorporó a la mujer a sus filas, siendo uno de los pioneros en promover la igualdad de género y oportunidades, para lo que invierte los recursos que obtiene en las áreas femenina, remo base y remo adaptado. Es, además, el único club de San Sebastián campeón de España y que cuenta entre sus filas con campeones del mundo de remo. Pero no cuenta con un futuro halagüeño: tras la desaparición de la mayoría de los clubes de remo pequeños en Donosti en los últimos diez años, este club se propuso crear un único proyecto remero grande en la ciudad, lo que le ha puesto en dificultades económicas severas. Ahí es donde entra esta iniciativa, explican desde la agencia, que cuenta con Martín Berasategui —sin duda, otro de los iconos de Donostia— y con el apoyo de un colectivo de marcas y agentes sociales.

Para ello decidieron “hacer algo que no se había hecho nunca en los tres siglos de historia del Orfeón Donostiarra: ponerlos a cantar sobre el mar y junto a una trainera”, con un mensaje muy concreto: “Cada vez que una trainera de Donostia sale al mar, toda la ciudad va con ella. Creemos que todo el que coge un remo suma. Y por eso ninguna donostiarra remará nunca sola”. La acción rápidamente se hizo viral, con un presupuesto cero en inversión en medios, remarcan desde Shernan.

“En el remo aprendes el valor del nosotros frente al yo, aprendes a trabajar, y para mí fue una gran influencia en mi vida. Es importante que este deporte no deje de ser social, no podemos reducir su influencia”, indica Martín Berasategui, con quien Shernan ya ha colaborado en anteriores ocasiones.