Telefónica presentó el viernes de la semana pasada su nueva imagen de marca, sobre la que José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía, dijo que “asume el ayer y presenta el mañana. Creada por Lambie Nairn, consultora de branding de WPP, en el conjunto del proceso han estado asimismo involucrados Kantar/WPP, Pons IP, Somos-EDT, Havas Media y El Ruso de Rocky. Esta última agencia es precisamente la responsable de la campaña que da a conocer esta renovación de la identidad corporativa, mientras que Havas Media se está encargando de la gestión de medios.

Bajo el título de Transformación, la campaña, que se está difundiendo en televisión, tiene como pieza principal un spot de televisión de un minuto de duración en el que la compañía quiere dar las gracias a sus clientes por haberles permitido ser lo que es en la actualidad, así como para lanzar la promesa de que les seguirán escuchando y que cambiarán junto a ellos cada día.

El anuncio ha sido producido por Primo y dirigido por Juan Poclava, con Pablo García Acón como productor ejecutivo. Bajo la dirección creativa ejecutiva de Ángel Torres y Lucas Paulino, el equipo creativo que ha tomado parte en este proyecto lo conforman Miguel Novillo, Estelle Gehin, Mario Carrillo y Marta Fernández. Por parte del cliente, los contactos son Rafael Fernández Alarcón, Jimena Ruiz Posadas, Guillermo Rodríguez y Jetzabel Tapial.

El anterior logotipo llevaba vigente desde 1998 y la idea de crear una nueva imagen "responde precisamente al deseo de querer expresar visualmente la transformación y el liderazgo de Telefónica en los últimos tiempos, evidenciados en ejes tan relevantes como el masivo despliegue de fibra óptica, la configuración de un modelo más sostenible y diversificado, la implantación de la red 5G, el aprovechamiento y la puesta en valor de las infraestructuras de telecomunicaciones o la proliferación de nuevas soluciones tecnológicas para propiciar una digitalización justa e inclusiva al alcance de todos", explican desde la compañía.

El nuevo logo rescata y evoca el creado en 1984 para reflejar que la nueva identidad también es heredera del legado de una compañía casi  centenaria (acaba de cumplir 97 años), aunque simplificado y modernizarlo para adaptarlo a los nuevos tiempos, "con el fin de generar una expresión de marca que conecte con la sociedad actual, con los clientes empresariales y con los distintos públicos a los que la compañía se dirige", y que encaja, explican, con la misión de Telefónica  de “hacer nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas”. Vigente ya en todos los países en los que Telefónica opera, el logo está compuesto por cinco círculos que configuran la letra ‘T’, distintiva de Telefónica. En este caso, más estilizada, ágil y moderna, pero honrando al mismo tiempo la historia de la compañía. Su uso se extenderá a las áreas que utilizan la marca Telefónica como Telefónica Tech, Telefónica Empresas o Fundación Telefónica.