Uno de los últimos trabajos literarios de Espido Freire lleva nombre de mujer. Mi tía Jane está basado en hechos y documentos históricos de la vida de la escritora británica, a la admira y ha dedicado varios libros. Preguntada por Anuncios, la escritora nos ha confesado cuál es su campaña de publicidad favorita y por qué lo es.

• Campaña : JASP
• Año: 1995
• Anunciante: Renault
• Agencia: Tiempo BBDO

“Quienes no sean ya tan jóvenes recordarán, sin duda, aquel anuncio de mediados los noventa en el que un chico joven y seguro de sí mismo salía de una reunión con la dignidad intacta después de que su jefe lo tratara con una condescendencia que no estaba dispuesto a soportar. Tras aclarar algunos malentendidos y una corrección un poco pedante que, posiblemente, le costara el despido, montaba en su Renault Clio y se marchaba sin mirar atrás. Era un JASP: joven, aunque sobradamente preparado. El nombre de toda una generación. Por esa misma época yo también tuve que pedir disculpas —una y otra vez— por mi juventud, por mi manera de enfrentarme a las entrevistas, por mi aspecto, por ganar premios, por llegar a todo antes de tiempo. Aquella sonrisilla de superioridad de quien cree que nada sabes cuando sabes que ya sabes. Esa mezcla de arrogancia ajena y falsa pedagogía que tantas veces sirvió para recordarme que era ‘demasiado joven’. El anuncio no hablaba únicamente de coches, sino que abordaba la dignidad profesional y el lugar al que aspirábamos en un entorno que penalizaba a una generación que a ojos de la anterior nunca hemos crecido del todo. Y quizá por eso caló tan hondo: todos nos reconocíamos en esa escena. Hoy miro atrás y pienso que aquella campaña fue un pequeño acto de justicia simbólica. Un guiño a los que tuvimos que abrirnos paso entre la incredulidad y la sospecha, a los que demostramos más de lo que nos pedían, y aun así, seguíamos, seguimos disculpándonos por existir, por hablar en alto, por ocupar nuestro propio espacio”.

Este contenido se publicó originalmente en el Nº 1738 de ‘Anuncios’