Cuatro años es el tiempo que le ha costado a Shackleton convertirse en agencia del año en El Sol. Un plazo breve que a los responsables de la agencia no les ha parecido tanto. Y es que, según Pablo Alzugaray, presidente de Shackleton, en estos cuatro años les han pasado “más cosas y más rápido de lo que nunca hubiésemos imaginado. Nosotros mismos estamos sorprendidos de muchas cosas, los premios logrados son una, pero también lo es la propia evolución de la agencia”.

Alegría

Según Alzugaray, el reconocimiento conseguido en El Sol supone “una inyección de alegría. Es singular porque no es simplemente un premio, es la consecuencia de otros muchos”. En concreto, dieciocho y en varias competiciones diferentes, lo que, a juicio del máximo responsable de la agencia, le da un valor especial: “Hemos tenido puntos en todas las secciones del festival, excepto en medios, donde no presentamos nada. Personalmente prefiero esto a que todos hubieran procedido de la misma sección”.

El premio a la agencia del año confirma la buena trayectoria de Shackleton en festivales. “A mí me da la sensación”, indica Juan Nonzioli, director creativo general, “de que el de la agencia es un trabajo reconocido, eso no lo podemos negar, y por otra parte, es un trabajo de verdad, y yo subrayo lo de de verdad porque en los festivales siempre hay una gran parte de mentira. Lo que me gusta de este premio es que hemos visto reconocido nuestro trabajo del día a día”.

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