En cuanto a la dificultad de orquestar esta operación, Muñoz no la niega. “Cualquier operación de este tipo suele ser complicada. Hay muchas personas a alto nivel en el management de ambas compañías, comenzando por el propio Steve Jobs”.
Publicidad
Probablemente para seguir explotando ese beneficio de marca, se ha puesto en marcha la campaña de publicidad, que resultaría innecesaria en términos de notoriedad. Ésta ha comenzado en diarios, exterior, internet y televisión. En los medios gráficos se están utilizando originales absolutamente austeros. En televisión se usa una evolución de la campaña de lanzamiento del iPhone 2G que se tituló como Demo. Sigue la misma línea didáctica, pero ahora referida a las posibilidades del 3G. Es obra de TBWA Londres y se ha adaptado al mercado español. En otros mercados donde ya existía la primera generación del producto se ha usado otra creatividad.
Objetivos
¿Qué pretende sacar Telefónica de este acuerdo? Nadie ha dudado de ello. En todos los países, los poseedores del aparato de Apple han incrementado de forma espectacular su consumo de datos vía acceso a internet. “El iPhone es una gran palanca comercial y va a suponer un fuerte impulso a la conectividad. Probablemente no se vaya a notar a corto plazo, pero el iPhone supone un antes y un después en términos de acceso a internet desde el móvil. Aunque no lo dijeran las investigaciones, solamente hay que usar el terminal para darse cuenta”, afirma Muñoz. Ciertamente, Telefónica lo debió tener muy claro desde el principio, teniendo en cuenta que empezaron a negociar con Apple para O2 cuando estos datos no existían.