'Museo' |
A pesar de lo que en ocasiones puedan pensar los a veces sufridos pasajeros, el Metro de Madrid es uno de los mejores del mundo. Tanto es así que despierta envidias entre los públicos más insospechados. Si en la anterior campaña del suburbano madrileño eran los habitantes de Manila (Filipinas) los que se empeñaban en trasladar el metro a su pueblo, en esta ocasión son unos inquietos hombres prehistóricos los que no desisten hasta construir una reproducción del servicio de transporte.
En el nuevo spot del metro, creado por McCann Erickson, la ciudad de Madrid es recreada en un museo que cobra vida cuando se apagan las luces y en el que personajes tomados de la realidad desfilan por diferentes ambientes miniaturizados.
En el anuncio destaca especialmente el trabajo de producción y postproducción, a cargo de Garlic Films y Serena, respectivamente. Su objetivo era dotar a una maqueta, realizada en cartón piedra, de vida. Para realizar el anuncio se grabaron mediante croma todas las apariciones de los personajes, para luego insertarlos en la maqueta con flame. Para ello se estudió la escala exacta de las personas respecto al escenario en miniatura.
Iluminación
Además, se empleó una iluminación cenital y se cuidó especialmente el foco y la profundidad de campo, de manera que los planos subjetivos carecieran del exceso de definición de las lentes macro.
La animación de todos los elementos no humanos, como los coches, se realizó fotograma a fotograma, utilizando la técnica stop-motion, exceptuando los planos de la tuneladora, para los que se empleó el programa de 3D Maya.