Además de lo que dices, es importante el cómo lo dices. El tono tiene tanta importancia como el mensaje. Cuida la forma de contar las cosas, la manera de dirigirte a tu cliente. Posiblemente los mensajes se olvidarán con el tiempo, pero ellos se quedarán con tu tono, tu estilo y tu manera de hablarles. La personalidad de la marca tiene mucho que ver con el tono de su comunicación.
Variedad de tonos
Eso no quiere decir que siempre hables en el mismo tono. Todo lo contrario: adáptalo a cada mensaje y a cada momento. Las grandes marcas que comunican muchas cosas, hablan con variedad de tonos. Influir en las personas no siempre es un ejercicio racional. Utilizar bien las emociones en tu comunicación te dará muchas ventajas. Puedes hacer reír, llorar, emocionar, sorprender,…
Habrás oído muchas veces lo de que todo comunica. Es verdad. No creas que para comunicarse con los clientes hay que hacer publicidad. No es cierto. Hay marcas que se han construido sin hacer un solo anuncio; a través del punto de venta, del boca a oreja,… o de lo principal: de la experiencia que los clientes han tenido usando el producto. Por eso es importante la integración en la comunicación. Pero de eso hablaremos el mes que viene.
Ahora, como es época de exámenes, aplica lo que he comentado en la comunicación con tu profesor (si quieres influir en él). Se claro, cuida el tono, cuida la presentación (todo comunica, todo influye). Pero sobre todo estudia.
Mucha suerte.