La tarde de ayer alimentó las mentes de los delegados con más visiones del futuro. La de Daniel Solana, como siempre adelantada. Desde que creó la primera agencia ¿interactiva? moderna española, DoubleYou, Daniel ha ido cinco años por delante. Hoy sigue haciéndose las preguntas que nosotros nos haremos cinco años más tarde. Por eso a la mayoría les suenan siempre un tanto exotéricas. Dos reflexiones como ejemplo. Internet no es un medio. Internet no es ni siquiera un mundo virtual. Internet e un medio líquido en el que los contenidos se mezclan se reparten y hasta se desbordan para salpicar a los medios tradicionales. Y el concepto en ese medio no es, no debería ser, la creatividad, sino la comestibilidad. La creatividad intenta lanzar contenidos que se peguen. La comestibilidad, contenidos que atraigan y sean tragables por el usuario. En ese nuevo paradigma líquido y comestible, la separación entre contenidos comerciales y resto de contenidos no tiene sentido. Por eso, Solana fue políticamente incorrecto con su habitual seriedad al afirmar que no le había gustado la charla de Fernando Vega Olmos y su idea de que lo principal no ha cambiado. Como reconoció desde el principio, él era un creativo que había venido a hablar de medios.
Al otro lado del charco
Mucho más pegado al presente fue el vistazo al futuro que nos trajo John Gerzema, gurú de internet, chef inside officer, (algo así como un super planner) de Y&R y autor de Brand Buble (La Burbuja de la Marca). De hecho Grezema ofreció unas cuantas líneas de la evolución social en EEUU y de cómo esto afecta a las marcas y las demostró con una gran cantidad de ejemplos de iniciativas en internet tan rápida que resultó un tanto torturante para la audiencia. Es lo normal en estos casos, cuando de lo que se trata es de que la gente busque más profundidad en el libro. En un resumen descarnado, digamos que la evolución social, jaleada por la crisis, pone en serio peligro a las marcas y su valor para el ciudadano. Esta evolución se mueve rápidamente hacia la ética y la colaboración entre los usuarios facilitada por internet y las iniciativas de muchos emprendedores que están ofreciéndoles nuevas formas de comprar, vender, asociarse e informarse de productos y servicios. Un entorno en el que las marcas tienen que moverse rápido porque su valor actual está tan inflado como el inmobiliario. Inquietante por verosímil.
Todo regado con Aquarius
Antes de estos visionarios, Francisco Rodríguez director digital de Coca-Cola, expuso el caso Aquarius con pelos y señales.