Skype ha organizado un curioso experimento para promocionar su servicio de llamadas de bajo coste. La marca instaló una cabina de teléfono en pleno desierto y allí dejó a Rob, un mexicano que habla inglés, español y alemán, para que respondiera las llamadas que fuera recibiendo. Allí ha estado diez días (hasta el viernes) mientras una cámara fija le grababa.
Los usuarios han podido seguir todo el desarrollo del experimento en streaming a través de la web www.phoneboxexperiment.com, donde también pueden anotar el número de teléfono en el que podían contactar con Rob. Blogs y redes sociales también podían colgar el vídeo en directo.
La campaña concluyó el viernes, y para dar las gracias a todos los que le han seguido, Rob decidió enviar regalos de Navidad a cualquiera que le llamara.
Resultados
The Viral Factory, la agencia creadora de la campaña, ha dado a conocer algunos resultados de la acción: