OgilvyOne Worldwide, agencia de marketing relacional y digital del grupo Ogilvy, ha puesto en marcha un concurso on-line en quince países, entre ellos España, con un objetivo: encontrar al mejor vendedor del mundo. En plena era digital, la multinacional ha lanzado un desafío que nos devuelve a los orígenes del marketing más artesano, el de la disuasión más directa y primaria. Los tres finalistas de este certamen viajarán gratis al Festival de Cannes de la Publicidad, donde competirán entre sí, y uno de los tres será elegido como el mejor vendedor del mundo. El día 21 será el gran día: en el transcurso de una sesión especial, deberá demostrar su genialidad vendedora.
Los interesados deberán subir un vídeo de entre uno y dos minutos en el canal de la marca en YouTube en el que el producto a vender es un simple ladrillo. “Por el producto que tienen que vender, es fácil deducir que tratamos de que sea algo divertido”, dice Jorge Santacana, consejero delegado de OgilvyOne. “Podríamos haber elegido que vendieran un iPad, pero no tendría mucho mérito vender algo que a cualquiera le costaría quitar las manos de encima. En cambio, si son capaces de vender un “ladrillo”, no habrá nada que se les ponga por delante. Estamos buscando a ese tipo de personas que sería capaces de vender un frigorífico a un esquimal. El ganador, además tendrá la oportunidad de colaborar con nosotros durante tres meses, en el desarrollo de un proyecto internacional muy importante que gira alrededor de la venta en este nuevo escenario del consumidor”.
Como referencia y orientación, el concursante puede consultar los vídeos en clave de humor de grandes vendedores que utilizan las técnicas de ventas para cerrar un trato. Los interesados en participar, encontrarán toda la información en español en www.youtube.com/ogilvyes.
Un homenaje y una reflexión
OgilvyOne ha emprendido esta iniciativa para, de alguna forma, transmitir la importancia del arte de la venta. Para reforzar este argumento, rescata además una frase de su fundador, el mítico David Ogilvy, que antes de ser publicitario vendía estufas puerta por puerta: "We sell, or else / O vendemos, o nada". Por otra parte, ha señalado Santacana, la acción “es una manera de decirle al mercado que podemos hacer muchas cosas interesantes, pero que lo importante, sobre todo en estas épocas complicadas para las empresas, es que todos contribuyamos a vender más. El consumidor quiere menos intrusión y repetición, y más entretenimiento y participación. Ahora disponemos de nuevos medios y nuevas herramientas que, combinadas adecuadamente con las técnicas de marketing y publicitarias más comprobadas, nos permiten llegar a consumidores y clientes en el momento adecuado y con la oferta más adecuada para conseguir el objetivo: vender más”.