Aquella vuelta de vacaciones…
El primer número de septiembre de 1981 da fe de que algunas cosas, en efecto, cambian mucho, que es una de las cosas que se quieren mostrar en esta sección (la otra es que otras cosas no cambian apenas o nada). Así, vemos en ella unas vallas con ese ambiguo y todavía recordado mensaje con que el PSOE inició su campaña de cara al referendum de la OTAN; una noticia de la asignación de la cuenta de un cliente que no existe como tal (el Banco de Bilbao) a dos agencias que tampoco (MMLB y Vitrubio 30 –la revista, por alguna razón, usaba la letra b en la última sílaba del nombre de esta agencia-); el anuncio de que TVE contaría con un sistema de audímetros para conocer su audiencia (no llegaría hasta 1987), y una capítulo más de los afanes de los titulados de la Escuela Oficial de Publicidad para convalidar sus estudios en la universidad.
Tremendamente inteligentes, vitales y trabajadores
Estas tres condiciones debían cumplir los candidatos a los puestos de creativo y director de cuentas que MMLB demandaba en este anuncio a media página publicado en la revista. Gente vital y trabajadora nunca ha faltado, pero cabe pensar si habría en ese momento no ya en el sector publicitario, sino en España, dos personas tremendamente inteligentes (habrá que investigar quiénes fueron los elegidos en este proceso de selección. En cualquier caso, la agencia, con florido estilo decía así que quería profesionales con experiencia: “Buscamos profesionales con real y auténtica experiencia en publicidad. Es decir: águilas que ya vuelan o que, siéndolo, no lo han podido hacer hasta ahora por falta de atmósfera adecuada”.