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La idea fue de la agencia belga Duval Guillaume Modem, y el escenario elegido, un Kinepolis de Bruselas durante el estreno de El origen del Planeta de los Simios. La agencia llenó la sala de moteros mal encarados (eran exactamente 148 bad boys) dejando únicamente dos asientos libres en el centro. Después fueron grabando las reacciones de las inocentes parejas que iban entrando y se encontraban con el cine lleno de tan agradable compañía.
La mayoría dio media vuelta y se fue. Pero las que optaron por echarle valor, quedarse y pasar por encima de tanto macarra para llegar hasta su asiento recibieron una sonora ovación y un par de botellas de Carlsberg como premio. El mensaje That calls for a Carlsberg, el nuevo lema de la cervecera, se proyectaba entonces en la pantalla.
El vídeo ya acumula más de 2,5 millones de visitas en YouTube.