Todos los participantes contaban, por lo tanto, con un único sentido para guiar sus jugadas: el oído. Desarrollaron un sistema de seguimiento formado por dieciséis cámaras que cubrían todo el terreno de juego, y transmitían la posición de cada jugador en cada momento. Los jugadores llevaban un iPhone en la cabeza que les hacía llegar esa información por vía sonora. La idea era ver cómo rendían en igualdad de condiciones.

'Refresh Project'

La campaña forma parte del Pepsi Refresh Project, una iniciativa que nació hace un par de años en Estados Unidos y que se ha extendido ahora a más de veinticinco países.