Continuando con su defensa de la belleza real, Dove y la agencia Ogilvy Brasil han querido demostrar a las mujeres que son más guapas de lo que ellas piensan en una original campaña titulada Retratos de belleza real.
En ella colabora un retratista del FBI acostumbrado a hacer su trabajo a partir de las descripciones proporcionadas por testigos de crímenes. En este caso hizo retratos a varias mujeres utilizando dos fuentes: las descripciones que de sí mismas hicieron las propias mujeres y las de unos desconocidos a quienes habían conocido el mismo día.
Los resultado son bastante distintos, y en general, las mujeres salieron menos favorecidas en sus propias versiones.