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Después de la exitosa y premiada Momsong, la marca de desodorantes propiedad de Procter & Gamble ataca ahora con Dadsong, una campaña en forma de spot de sesenta segundos en la que la firma muestra, en clave de humor, ese momento en el que los hijos se convierten en adultos.
A modo de continuación de la primera campaña, el spot abre con una de las madres que aparecen en Monsong lamentándose al ver a su hijo bailando con una chica en una de las habituales fiesta de instituto que marcan el paso de niño a adulto en Estados Unidos.
Tras este melancólico inicio, el resto de la creatividad, dirigida por Andreas Nilsson, se convierte en una batalla lírica entre padres y madres. Los primeros, mostrándose orgullosos al ver que sus pequeños ya se han convertido en unos hombres, y las segundas, dejando claro que aunque se hagan adultos seguirán siendo sus niños.
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