¿Por qué les gusta tanto el fútbol a los publicitarios? Pipe Stein y Diego Lev, de Notable (Uruguay), Lorenzo Shakespear, de Shakespear (Argentina), Miguel García-Vizcaíno, de Sra. Rushmore (España) y Ronald Kapaz, de Oz (Brasil), lo han explicado en El Sol.
Porque a veces es lo único, o casi lo único, que consigue superar las barreras de tiempo y espacio que mantienen a un país casi apartado del resto del mundo. Tanto como para encontrar un hincha de la selección uruguaya en las Islas Feroes, y que ese hincha se llame Iván, sea ruso de nacimiento y acabe protagonizando la estrategia de comunicación de de OCA, tarjeta de crédito que es patrocinadora de la selección nacional uruguaya. O, tal vez, porque la palabra hincha, nació en aquél país latinoamericano, han contado Stein y Lev.
Porque el fútbol es casi un tema religioso e íntimo, hablando del Boca Juniors, y “cuando uno va a la Bombonera (el estadio) a ver al Boca la cancha no tiembla, late”, ha dicho Shakespear. Una cuestión de estómago y esófago, una metáfora nacional en Argentina, pero también una poderosa marca, capaz de generar un nivel de engagement como pocas marcas consiguen, porque “las marcas no crean significados, los evocan”, ha señalado este creativo que, ha confesado también, tuvo que asimilar que la historia le estaba mirando cuando se encargó de la comunicación del equipo bonaerense. Y eso, porque a él no le iba la vida en el fútbol.
Porque a veces, ser de un equipo no tiene nada que ver con el fútbol, sino que es una forma de ir por la vida, una pasión, una obsesión incluso, que pasa de padres a hijos y que encierra una enseñanza vital. Eso es el Atlético de Madrid para Miguel García-Vizcaíno y así lo ha contado y así lo ha reflejado en un recorrido por algunas de las campañas hechas por la agencia para el club rojiblanco: desde la certeza de que en la vida casi siempre se pierde, pero que eso no es una excusa para dejar de luchar, hasta a que reírse de uno mismo te convierte prácticamente en invulnerable.
Porque el fútbol es poesía. Al menos eso ha dicho el diseñador Ronald Kapaz, ya que, según el escritor italiano Pier Paolo Passolini, “el futbol europeo se juega en prosa y el brasileño en poesía” y, ha añadido Kapaz, “como Brasil es el país que mejor juega al fútbol, el fútbol es poesía”. No obstante, y tal vez por contar con cinco campeonatos del mundo, Kapaz ha puesto en el terreno de juego no a las mejores figuras del balompié patrio, sino que la alineación que ha hecho estaba integrada por inventores, ingenieros, descubridores, escritores, músicos, empresarios….