El limitado número de grandes premios españoles en el Festival de Cannes subió ayer a cinco con el conseguido por Justino, de Leo Burnett para Lotería de Navidad, en Cyber. Este éxito puede ser un buen pretexto para recordar las cuatro campañas españolas que lograron el mismo galardón.
La primera fue Aprende a ver la televisión, campaña de dos spots de Contrapunto para Televisión Española en la que esta, por más increíble que pueda parecer ahora, aconsejaba ver menos la televisión. La acertada dirección de John Perkins y la emotividad que imprimía ala campaña la presencia y la actuación de la perra Pippin generaron un entusiasmo enorme entre los delgados. Un gran premio que culminó una década de oro para la publicidad española por el desarrollo creativo y económico alcanzado.
En 1992, año de tantos fastos para España, el sector publicitario participó del asunto con el gran premio de Monjas, de Casadevall Pedreño SPR (agencia que había iniciado su andadura el año anterior), spot en el que destacaba la producción de Rodar y Rodar y la realización de Eduardo Maclean. La concesión del premio a la pieza estuvo rodeada de polémica a escala internacional por cuanto se consideró que no respondía a un encargo del cliente y había sido creada expresamente para el certamen. Comenzaba en serio la polémica de los truchos.
Ya en este siglo, DoubleYou, una de nuestras agencias interactivas pioneras, ganaba el gran premio en Cyber en 2004 con San Silvestre Vallecana y tres años después, Lopetegui, la ligeramente surrealista campaña de Shackleton para Banco Gallego, se alzaba con el máximo galardón en Direct.