Coincidiendo con la celebración del Equal Pay Day en Estados Unidos, jornada para reivindicar la igualdad de sueldo entre hombres y mujeres, se ha estrenado la campaña #ObsceneGap, un trabajo de McCann Madrid para la asociación sin ánimo de lucro IBWomen que busca concienciar acerca de la brecha salarial entre hombres y mujeres.

La pieza principal de la campaña es un spot para internet que refleja las reivindicaciones de un grupo de actores porno, un colectivo que cuya remuneración es aproximadamente un 40% menor que la de las actrices del mismo sector. Estas irónicas protestas sobre lo absurdo e injusto de esta desigualdad salarial, además de  la inversión de roles, tiene como finalidad resaltar la injusticia a la que se enfrentan la mayor parte de las mujeres en todo el mundo.

En concreto, y según se ha informado en una nota de prensa, se ha observado que las mujeres en Estados Unidos suelen recibir una remuneración de 75 centavos por cada dólar que percibe un hombre por el mismo trabajo.  Esta cifra parece ser aún más grave en los países en vías de desarrollo.

Para denunciar esta desigualdad surgió el Equal Pay Day, que pretende simbolizar el día del año en curso hasta el que gran parte de las mujeres tendrían que trabajar para llegar a percibir la misma cantidad que los hombres al finalizar el año anterior. No obstante, existen algunos sectores en los que las mujeres están mejor pagadas que sus  homólogos masculinos, como es el caso del porno.

La campaña, tal y como se ha indicado, no sólo aspira a denunciar esta injusticia, sino también a conseguir que las empresas se comprometan a publicar la diferencia salarial de sus empleados en base al género. Además, ante la perspectiva de que esta brecha no se erradique antes del año 2152, tal y como afirma  el informe Global Gender Gap 2016 del Foro Económico Mundial, IBWomen ha lanzado una petición de firmas a través de la plataforma Change.org solicitando apoyos para que dichas cifras sean públicas.

Mónica Moro, directora general creativa de McCann España, dice sobre la campaña que "parte de una premisa tan ridícula como asombrosa: ver a actores porno manifestarse por su propia desigualdad salarial. Esa capacidad que a veces tiene la publicidad de indignarnos es la que buscamos con este mensaje, porque aunque se han hecho decenas de campañas tratando este asunto, ninguna eleva la conversación a algo más profundo: lo obsceno de esta desigualdad”. Además, añade que “¿acaso tendremos todas las mujeres que hacernos actrices porno para ganar más que un hombre? Nos parecía que esta idea pone de manifiesto de una forma original pero muy reveladora, la realidad de un problema no resuelto que tiene que llegar a su fin cuanto antes”.