Ikea ha estrenado esta semana dos campañas firmadas por McCann y MRM//McCann que comparten el objetivo de comunicar las propuestas para salones de la cadena de tiendas de mobiliario y decoración: La llave Allen y Reconocimiento cular.
| Accede a la campaña 'La llave Allen' |
Con la llave Allen como protagonista, la primera de las campañas pretende "desmontar el salón Ikea que tienes montado en la cabeza". Según ha explicado la compañía en una nota de prensa, esta icónico elemento traslada a los espectadores a diferentes casas con estilos muy distintos donde los protagonistas son incapaces de distinguir en sus salones qué muebles son de Ikea y cuáles no.
En este trabajo, muestra que sea cual sea el estilo, siempre hay un hueco en el salón para sus muebles y soluciones rompiendo con algunos prejuicios detectados por la compañía como que son salones parecidos y con un estilo sueco muy marcado.
| Accede a la campaña 'Reconocimiento cular' |
Sobre sofás (y traseros)
El segundo de los trabajos busca reflejar el momento de compra de un sofá y anima a los impactados por la campaña, en clave de humor, a probar los sofás de la manera adecuada para ello: usando el culo. El sofá está ligado a todo tipo de momentos en casa, tanto momentos de descanso y relax, como familiares o de ocio cuando vienen amigos a casa; y esto influye en la decisión de compra. Partiendo de esta idea, la creatividad invita a los espectadores en tono de humor a probar los sofás de la manera adecuada, pues muchas veces utilizamos los ojos o la cabeza, cuando en realidad la última palabra deberían tenerla las posaderas.
Mediante tres piezas se muestra cómo los sofás Ikea cumplen los máximos requisitos. Además, la campaña cuenta con una landing con toda la información necesaria para elegir el sofá que mejor se adapta a las necesidades de cada comprador.
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