#Yomequedoencasa se ha convertido en el trendic topic de nuestra vida, y las marcas están haciendo un tremendo esfuerzo por adaptarse y seguir relacionándose con consumidores que, o bien están permanentemente en sus casas, o bien salen básicamente por obligaciones laborales y actividades de primera necesidad. El teletrabajo se ha impuesto en la mayoría de los negocios que lo permitían, con plantillas que continúan su día a día desde sus hogares, más o menos interrumpidos por su vida personal.
Al #YoMeQuedoEnCasa se suma el #YoTrabajoEnCasa. Y se genera otro enorme reto para las empresas: trabajar el engagement, el compromiso y la conexión entre sus empleados. ¿Cómo se trabaja el sentimiento de pertenencia en una situación de estrés, cierto pánico y nulo contacto personal? ¿Cómo se consigue que el miedo no paralice y continuemos trabajando unidos para, al menos, asegurarnos el futuro?
No creo que exista una receta infalible de éxito. Años de experiencia en comunicación interna me han enseñado que, en esta disciplina, lo que sirve para unas empresas no sirve para otras, porque el éxito está muy unido a la cultura empresarial, a lo que se ha hecho (o no) antes, a la situación particular de la plantilla, o al momento social en el que nos encontremos. Pero como la experiencia es un grado, me gustaría contaros una vivida en Kantar hace unas semanas a raíz de un evento interno para trabajar el engagement con nuestros empleados.
En la divisón de insights de Kantar, todos los años celebramos Follow the Sun, un evento interno en torno a nuestra estrategia y que tiene lugar durante 24 horas en todas las oficinas de esta división a nivel mundial. Se establece una temática anual, hay actividades online para todos los países, workshops locales, y compartimos lo que pasa en cada oficina a través de nuestra herramienta de comunicación interna basada en tecnología Facebook, Workplace. Este año, la temática era la conexión y teníamos previstas unas 10 sesiones en las oficinas de Kantar de Madrid y Barcelona. Imaginad la locura cuando, una semana antes del evento, desde el Gobierno se declara la cuarentena para toda España y en cuestión de un día, toda nuestra plantilla se encuentra en su casa trabajando, ponentes incluidos. No negaré que cancelar pasó por nuestras cabezas, pero se decidió apostar por “con lo que tenemos, adaptémonos y sigamos adelante”. Teníamos que pasar al formato online y asegurarnos de que una plantilla de más de 400 personas pudiera acceder desde sus casas. Para minimizar los riesgos de las conexiones a internet, pero no alejarnos del tema central (“Conexiones”), se optó por el contenido pregrabado, pero la interacción se mantuvo en los horarios y agenda iniciales. En menos de 3 días, lo que iba a ser una mesa redonda entre nuestros expertos, se convirtió en una llamada a 10 por Skype que se grabó y editó. Lo que tenía que ser un cliente visitándonos para contar su experiencia, pasó a ser una entrevista por videoconferencia grabada. Lo que tenía que ser un juego de cartas en grupo para reforzar las conexiones personales, se transformó en videos de compañeros hechos con el móvil contando su experiencia personal en Kantar, y montados por nuestro equipo de delivery en un único video lleno de motivación. Y así, todas las sesiones. Videos caseros, sesiones por Skype, imágenes en las que por detrás de los ponentes veíamos los peluches de sus hijos. Quizás nada era perfecto, pero sí un absoluto reflejo de la realidad en la que estaba sucediendo Follow the Sun en España. El día del evento cada hora subimos a Workplace el video correspondiente animando a la interacción. Y fue un verdadero placer ver cómo la gente reproducía, comentaba, compartía y respondía a lo que se les pedía en tiempo real.
De esta iniciativa, y otras muchas que estamos llevando a cabo en Kantar para mantener la comunicación y el engagement con nuestros equipos, podemos extraer algunas pistas sobre cómo debe funcionar la comunicación interna en tiempos de crisis:
Si con estas seis ideas un solo profesional de Comunicación Interna encuentra inspiración para llevar a cabo una acción de engagement en su empresa en estos días, ya me doy por satisfecha. #YoMeQuedoEnCasa y #YoTrabajoEnCasa es una mezcla extraña y no siempre fácil de conciliar. Pero me gustaría pensar que con nuestro trabajo ayudamos a hacer un poco mejor estas extrañas jornadas laborales que nos ha tocado vivir.