Accede a la campaña digital y la gráfica |
Hace unas semanas, el Ministerio de Sanidad puso en marcha su tercera campaña de concienciación sobre la pandemia de la COVID-19, con un mensaje especialmente dirigido a los jóvenes, tanto en el tono como en los medios utilizados, especialmente redes sociales. “Necesitábamos una campaña en tono DGT”, señala Manu Cavanilles, el creativo que está detrás de #EstoNoEsUnJuego, en alusión a las campañas de Tráfico que muestran de forma cruenta las consecuencias de los excesos en la conducción. Con ello, Sanidad adoptaba un mensaje realista sobre los efectos que tiene no cumplir las normas para frenar el virus; algo que ya hizo el gobierno italiano el pasado verano y, en España también afrontó el gobierno canario con una campaña que ha sido muy notoria. La lanzada por Sanidad ha tenido igualmente una gran repercusión mediática, aunque la evolución de los contagios y las cifras que cada día ofrece el ministerio no parecen reflejar que el mensaje haya calado. Cabe preguntarse si será necesario abundar en el mismo tono en sucesivas acciones o si había que haberlo hecho antes, al margen, obviamente, del resto de condicionantes político sanitarios que ha desnudado esta pandemia.
Sin duda, a la notoriedad alcanzada por la campaña ha contribuido tanto el tono de la misma, más directo sobre las consecuencias reales de no cumplir las normas para reducir los contagios, como por el hecho del uso de TikTok como una de las plataformas de difusión, en la que el Ministerio de Sanidad ha abierto su propio perfil. Algo que ya hizo la OMS el pasado mes de marzo, con el mismo objetivo de concienciar sobre todo a los más jóvenes, usuarios fundamentales de esta red social.
La idea de la campaña, ha explicado a Anuncios su creador, Manu Cavanilles, actualmente subdirector general de estrategia y comunicación del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y la Secretaría de Estado de Comunicación, era hacer llegar el mensaje de que “esto te puede pasar a ti”, que “nadie está a salvo del coronavirus”. De ahí la utilización de la canción del juego infantil pito, pito gorgorito, para acompañar unas imágenes que relacionan claramente el incumplimiento de lo que desde el ministerio se define como las tres emes: usar mascarilla, lavarse las manos y mantener la distancia de seguridad, con las imágenes de las consecuencias que esto tiene sobre la salud y la vida. En blanco y negro, el vídeo no escatima la crudeza de la realidad: escenas de enfermos entubados, sanitarios ataviados con los sistemas de protección, féretros… frente a imágenes de jóvenes reunidos sin respetar las normas, mascarillas en las manos…
La campaña institucional incluye vídeos y banners (en castellano y subtitulados en las lenguas cooficiales) difundidos a través de páginas web de medios de comunicación de distinta naturaleza (digitales, medios escritos, radios y televisiones), de ámbito estatal y autonómico. También en páginas web de medios deportivos, en redes publicitarias y a través de redes sociales. Inicialmente, la difusión de la campaña estaba prevista hasta el próximo 29 de septiembre.
De la gestión de medios se ha encargado Wavemaker. Y la productora del vídeo ha sido Kines Producciones.
El último regalo
El pasado verano, desde el Gobierno de Canarias se lanzó también una campaña con el mismo mensaje y un tono similar, El último regalo, que tuvo igualmente una gran repercusión en medios tanto nacionales como internacionales. La acción del gobierno canario ha tenido dos fases: una primera centrada en las consecuencias que el coronavirus tiene en la población mayor, y una segunda que incide, precisamente, en alertar a la población joven sobre que no está exenta de riesgos, con la campaña La última copa.