Es un clásico: el verano (las vacaciones, para ser más exactos) es un buen momento para mantener, recuperar o acelerar el placer de la lectura. Aunque, advertimos, esta pequeña selección quizá no logre del todo el objetivo de evasión que a veces se asocia a la lectura; más bien es una invitación a la reflexión, que no viene nada mal en los tiempos que corren. 

Carlos Sanz de Andino, cofundador y presidente creativo de Darwin Social Noise  

París en el siglo XX, de Julio Verne

Este es su libro maldito. Julio Verne inventó un genero que ficcionaba la ciencia futura ¡y acertó tanto! Pero en sus relatos, el progreso tecnológico siempre abre la puerta a un mundo amable y mejor. En Paris en el siglo XX, en cambio, no. Verne imagina- ¡desde 1860!- una ciudad en la que la vida es más cómoda: hay luz eléctrica en las calles, trenes subterráneos impulsados por aire comprimido, coches de gasolina en vez de caballos, ascensores mecánicos, telégrafos comunicando cada oficina, máquinas telegráficas individuales que conectan a las personas, transmisión telemática de fotografías… Pero en este mundo el protagonista es infeliz, la ciencia ha desplazado a las humanidades, a la literatura, al arte… y él se siente solo hasta la tragedia. Viendo hoy el argumento da escalofríos todo lo que anticipa. No es un relato de aventuras, como Cinco semanas en globo, es una fantasía distópica que le muestra el camino a Huxley, Bradbury, Dirk o Netflix. Su editor, Hetzel, le dijo que había enloquecido y que no lo iba a publicar jamás, y después le obligó a no escribir nunca nada igual. El relato se arrinconó en un cajón, y no fue publicado hasta después de su muerte. Una pena, porque Paris en el siglo XX recuerda a El mundo entero en el siglo XXI, y si Hetzel le hubiera permitido a Verne continuar por ese camino, ¡a saber de qué más nos habría advertido!

Peste & Cólera, Patrick Deville

Un libro interesante para estos tiempos de pandemia y vacunas. Peste & Cólera cuenta la historia real de Alexander Yelsin, un médico suizo -y un aventurero- que descifró una enfermedad que nadie entendía y la derrotó con su vacuna. Aunque en realidad, Yelsin es la excusa para glosar una época y sus personajes, y por las páginas del libro desfilan Pasteur o Zola, se viaja de Paris a Saigon, y se repasan las guerras coloniales y mundiales. Es un libro sencillo, corto y documentado. Pero lo que más me sorprendió es la forma de narrar de Deville. Él mismo se incluye en el relato como “el fantasma del futuro”, que persigue a Yelsin a través de los años, tomando notas desde una terraza o una habitación cutre de hotel, sin interferir nunca más allá de tomar un whisky discretamente en un bar, mientras observa. Deville escribe con un estilo austero y eficaz. Me sorprendió. Tanto que luego seguí leyendo libros suyos, como Ecuatoria o Pura Vida, que también son parte de su ambicioso proyecto de relatar el mundo alrededor de 1860 en doce novelas, a través de ilustres semiolvidados como Yelsin. Hoy, que reconocemos a los médicos como héroes, conviene recordar que en realidad siempre lo han sido.

El viaje del escritor, de Christopher Vogler

El viaje del escritor es pura luz para escribir historias y para entender por qué funcionan. Está basado en las teorías de un estudioso de los mitos, Joseph Campbell, que en El héroe de las mil caras desvela la estructura de El Viaje del héroe, y en los arquetipos de la narrativa mitológica expuestos por Jung. Vogler moderniza estas enseñanzas y las aplica sobre todo al guión cinematográfico, de forma accesible y amena. La obra de Vogler (y de Campbell) tiene mucha influencia en el cine actual, y como complemento es interesante echarle un vistazo a Myth and the Movies, discovering the mythic structure of 50 unforgetable films, de Stuart Voytilla. Vogler orienta El viaje del escritor a guionistas, pero personalmente yo creo que todas las formas de escribir, el cine, la literatura, incluso las narrativas publicitarias, están conectadas entre sí; y creo que todas están conectadas a su vez con la vida. De hecho, pienso que la vida son historias que se suceden y se solapan, unas largas y otras cortas, cómicas y dramáticas, todas con sus principios, giros y finales, sus héroes y sus villanos… Y por eso pienso que este libro, además de enseñar a escribir o leer, ayuda a identificar y estructurar mentalmente las historias reales que cada día suceden a nuestro alrededor.

Nacho Guilló, director creativo ejecutivo de Shackleton

El Apocalipsis

Lo más trendy que puedes leer ahora mismo.

Su autor es el apóstol San Juan y es el último libro del Nuevo Testamento y de la Biblia.

Yo me lo leí en verano hace algunos años y lo recomiendo por tres motivos.

Primero. Suele ser gratis. Seguro que, en casa de tus padres, en la estantería del salón, junto a la figura de porcelana de la bailarina, también hay una biblia sin tocar.

Segundo. Gracias a su lenguaje clásico evitas el peligro de encontrarte con expresiones como “en plan”, “bro” o “no te rayes, tía”.

Tercero. Es un relato inmisericorde repleto de bestias, plagas, terremotos, cólera divina, gente calcinada, cataclismos, serpientes, ira, desasosiego y calamidades.

Así te vuelves al curro ya preparado para lo que suele ser septiembre.

Santi Hernández, fundador y director general creativo de Shernan

El Mito Vegano, de Lierre Keith

Un ensayo sobre el lado oscuro de la agricultura. Punto de partida: la agricultura es esencialmente una guerra contra el mundo natural y potencialmente destructiva.  “La agricultura ha destruido el planeta y también ha destruido la cultura humana. Es el comienzo del militarismo y el comienzo de la esclavitud”. Un relato de una mujer ex vegana y activista feminista que pone patas arriba las bases de la supremacía moral vegana y animalizada que está creciendo de forma imparable en los últimos años. El veganismo parece una idea atractiva, vendedora y un hype muy molón. Pero, a la vez, una postura monotemática y excluyente que demoniza las actitudes y comportamientos de personas que practican y defienden otros modelos de alimentación, muchos de ellos igualmente responsables y sostenibles. Pero distintos. Creo que hay que leer y escuchar todos los puntos de vista para entender el mundo. Y el de esta mujer hace pensar mucho y abre melones un poco tabúes hoy mismo. Lo compré tras leer una entrevista suya de El Comidista.

Un libro que alimenta lo que pensamos sobre la alimentación. 100% recomendable.  Una mujer interesante. Una opinión valiente y muy contracorriente. No apto para instagramers que se lo toman muy en serio.

Truth, de Héctor Macdonald

Se trata de otro ensayo, es este caso un homenaje al contexto. Una perspectiva completa y documentada sobre la información en tiempos de la posverdad. Ayuda a marketers a defenderse de los trucos de los marketers. Ayuda a las personas a entender la nueva comunicación y tratar de identificar eso, cómo la verdad es algo parecido a una interpretación particular compuesta por diferentes ángulos. Repleto de ejemplos actuales, casos, ejemplos. Un estudio sobre las relaciones causales. Muy útil si eres una o un publicitario amante del concepto relato y te gusta construir nuevas verdades, o que lo parezca.