El Museo Nacional del Prado y Samsung ponen en marcha una nueva edición del programa educativo ‘Prado Inclusivo’ –antiguamente denominado “Prado para todos”- con cuatro actividades que arrancaron el pasado mes de octubre y que se prolongarán hasta junio.
Más de 1.100 personas de diferentes colectivos participaron en la pasada edición en ‘Prado Inclusivo’, proyecto en el que desde hace cinco años colabora y que está destinado a acercar la cultura a colectivos de personas mayores, personas con deterioro cognitivo, personas con diversidad funcional intelectual y psíquica, alumnos con necesidades educativas especiales o población migrante.
Las cuatro actividades se desarrollarán este año de manera híbrida, pudiéndose hacer mediante videoconferencia o de manera física con la presencia de una educadora ya sea en el propio museo, en las instalaciones del centro participante o en ambos. Las actividades contarán con aproximadamente 70 grupos de distintas entidades sociales, que participarán en el programa de manera completamente gratuita.
Dirigida a personas mayores de 65 años o con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la actividad “Te quiero en pintura: retratos con emoción” invita a los participantes a realizar un recorrido por diferentes retratos de artistas como Rubens o Velázquez con el fin de establecer vínculos entre las emociones que transmiten las obras y sus propias experiencias personales.
Por su parte, la actividad “Sui géneris. Arte, publicidad y estereotipos”, pretende detectar los estereotipos de género que el arte ha ayudado a perpetuar, mediante diferentes obras de la colección del museo. Este taller está recomendado para Centros Ocupacionales, Colegios de Educación Especial y Centros de Rehabilitación Psicosocial.
Otro de los talleres es “Invencibles en El Prado”, que busca fomentar el diálogo e invita a ahondar en el concepto de resiliencia a través de la vida de los protagonistas de las obras. Esta actividad está dirigida a colectivos que a priori pueden encontrar más barreras para acceder a la cultura, como las personas con daño cerebral adquirido o población en situación de vulnerabilidad social.
Por último, y, destinada a personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y recomendada también para personas migrantes o refugiadas, la actividad “Los sabores del Prado” busca estimular la percepción visual, favoreciendo las relaciones con las obras de arte a través de material visual de apoyo y dinámicas de diálogo o escucha que propicien el interés en las obras de arte.