Coincidiendo con el Día Europeo de las Víctimas del Cambio Climático, fijado por la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo de la UE el 15 de julio con el objetivo de honrar a quienes ya sufren las consecuencias de esta crisis y lanzar una llamada a la acción, la organización Salud por Derecho ha lanzado la campaña Small Talks, cuyo objetivo pasa por denunciar la brecha existente entre la urgencia de la emergencia climática y la superficialidad con la que sigue tratándose, en demasiadas ocasiones, en el discurso político y público.
Desarrollada por McCann, dirigida por Max Blanco y producida por Landia, la creatividad recurre al humor y la ironía para reflejar la peligrosa desconexión entre la retórica política y la magnitud real del problema. Las piezas audiovisuales que conforman la nueva campaña muestra figuras públicas ficticias charlando despreocupadamente del tiempo, como si estuvieran en una conversación de ascensor, mientras están rodeadas por incendios o con el agua y el fango hasta las rodillas. El proyecto, indican desde la agencia, busca evidenciar la falta de ambición y la banalización del debate, mostrando cómo mirar hacia otro lado tiene un impacto directo y devastador en la salud de millones de personas. Una realidad que debe cambiar, pues sus impulsores precisan que es necesario hablar menos del tiempo y más del clima.
Los tristes datos
Small Talks está construida sobre unos datos que, desafortunadamente, son muy reales. Según la Organización Mundial de la Salud y el último informe de The Lancet Countdown, Europa se está calentando al doble de la velocidad media global y el calor extremo ha provocado más de 100.000 muertes en el continente en los últimos años (entre 2022 y 2023). A esto se suma un reciente estudio del Imperial College de Londres y la London School of Hygiene & Tropical Medicine, que revela que la ola de calor registrada entre el 23 de junio y el 2 de julio de 2025 provocó alrededor de 2.300 muertes atribuibles al calor en doce ciudades europeas, incluyendo Madrid y Barcelona.
En España, según se informa en una nota de prensa, la situación es especialmente compleja: este junio ha sido el mes más caluroso de su historia, con temperaturas que alcanzaron los 46°C en El Granado (Huelva) y noches que no bajaron de 24°C, temperaturas con un impacto directo en la salud, ya que impiden la recuperación del organismo y elevan drásticamente el riesgo cardiovascular.
Solo en durante el mes pasado se registraron 380 muertes atribuibles al calor, diez veces más que en junio del año pasado, y en lo que va de 2025 ya se contabilizan 2.168 muertes vinculadas a temperaturas extremas, lo que representa el 68% del total de muertes climáticas de todo 2024, sgún el Instituto de Salud Carlos III.
Hay regiones como Andalucía, Comunidad Valenciana o Murcia que afrontan un riesgo creciente de desertificación y olas de calor prolongadas, que impactan especialmente en personas mayores y en quienes trabajan al aire libre, como hemos visto en las últimas semanas.
Pero las muertes por calor no son el único efecto del cambio climático. También es detonante para los incendios forestales, alarga las temporadas de polen —agravando alergias y patologías crónicas— y favorece la expansión de enfermedades como el dengue o el virus del Nilo Occidental, que antes estaban restringidas a zonas tropicales. La quema de combustibles fósiles genera emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero que deterioran el aire que respiramos, provocando miles de muertes prematuras. A esto se suma un impacto creciente en la salud mental: el aumento de la ansiedad, la depresión y el riesgo de suicidio, ligados tanto a las olas de calor como al miedo crónico por un futuro climático incierto —la llamada ecoansiedad, que golpea especialmente a la juventud—, son ya parte del saldo invisible de esta crisis.
Small Talks supone una llamada a los representantes políticos para que definitivamente pasen de la charla trivial a la acción decidida. “Porque el tiempo ya no es solo una conversación de ascensor: hay que hablar del clima. Y actuar”, rezan los impulsores del proyecto.