Las reglas del juego de la comunicación están cambiando. En los últimos años, los periódicos se han visto obligados a llevar a cabo la transición del papel a las pantallas, los canales de televisión tradicionales no han tenido más remedio que adaptarse a la irrupción de las plataformas por streaming y la radio está experimentando también su propia revolución. En este caso, una transformación que puede entenderse como un desafío para las cadenas más convencionales, pero también como una oportunidad para experimentar con diferentes formatos, descentralizar la difusión de los contenidos y conquistar a nuevos oyentes.
Vivimos pegados a las pantallas y, cada vez más, a los auriculares. Si antes estábamos acostumbrados a escuchar nuestro programa favorito en directo, a una hora determinada e inamovible, ahora cada uno se configura su propia parrilla de radio a la carta, de forma atemporal. ¿Y si en lugar de escuchar la tertulia política a las ocho de la mañana, de camino al trabajo, preferimos hacerlo a las ocho de la tarde, mientras salimos a correr o preparamos la cena?
Del mismo modo que los espectadores ya no tienen que esperar a que emitan su serie preferida en un día y horario fijos, sino que ven los capítulos a su gusto a través de una aplicación, los oyentes también están modificando su manera de consumir contenidos de audio. Es la nueva juventud de la radio.
Uno de cada cinco españoles ya escucha podcasts de forma habitual, según la encuesta más reciente de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Aunque las mediciones no son plenamente fiables, existe una tendencia claramente al alza desde que emergieron los primeros programas en este soporte digital a mediados de la década pasada. También sabemos que todavía falta camino por recorrer hasta alcanzar a otros países que nos llevan la delantera en este terreno. Aún quedan oportunidades por aprovechar.
Celebramos este 13 de febrero el Día Mundial de la Radio, pero los podcasts no son solamente un aliado de la radio. Más allá del ámbito de los medios, la digitalización ha abierto la puerta a nuevas formas de comunicar desde las organizaciones. Nuevos espacios para generar contenidos de marca y contar historias desde las empresas.
Las consultoras y agencias entendemos este nuevo escenario y estamos ayudando a nuestros clientes a aprovechar las oportunidades que surgen del podcast, una herramienta que ayuda a informar y entretener y que cuenta con importantes ventajas a la hora de conectar con nuestros públicos objetivo.
Los podcasts permiten una mayor especialización, dejando margen para publicar contenidos que difícilmente conseguirían hacerse un hueco en la parrilla de las radios convencionales, ya sea un programa sobre historia de España contada a estudiantes adolescentes, sobre cómo aprender a invertir o sobre cómo cuidar a tu bebé recién nacido.
A su vez, esta especialización ayuda a fidelizar a las audiencias, ofreciéndoles productos más adaptados a sus intereses. Ya ocurrió antes en la televisión, donde las series que buscaban contentar a todos han dejado paso a obras audiovisuales más específicas, segmentadas y dirigidas a públicos muy concretos y quizá más reducidos, pero también más fieles y, sobre todo, dispuestos a pagar una suscripción por ello.
El podcast ofrece igualmente cercanía e intimidad con las comunidades de oyentes. Unos consumidores que exigen constancia -prohibido faltar a la cita periódica- y a los que podemos llegar de forma descentralizada. Esta es, sin duda, otra de las grandes ventajas de esta herramienta: la posibilidad de distribución a través de numerosas plataformas, tanto las especializadas (iVoox) como otras que llegan a amplias audiencias, desde el iTunes de Apple hasta el popular Spotify. 
En el Día Mundial de la Radio, nos sumamos al homenaje a este medio que nos acompaña en nuestra vida diaria y que sabrá adaptarse a los nuevos desafíos pero siempre sin perder ni su esencia ni su magia.
Cristina Hernández es miembro de la junta directiva de ADECEC y socia & directora general de MAS Consulting