Alexa, Google Now, Siri o Cortana serán dentro de muy poco tiempo parte fundamental de las actividades de marketing de las marcas. El desarrollo de dispositivos con asistentes virtuales controlados por voz está provocando los titulares más sonoros del MWC2018; en concreto, Aura de Telefónica, que quiere abanderar una nueva relación con sus clientes a través del uso de las nuevas tecnologías dirigidas con voz. Pero esto no ha hecho más que empezar. Los asistentes de voz estarán en todas partes y su uso será intensivo. Puede parecer algo pronto para realizar una afirmación así, pero los periodos de aceptación e integración de nuevos productos o servicios digitales se reducen cada vez más. 
Hoy es normal consumir (y pagar por) contenido desde el móvil, pedir un taxi desde una app, recibir formación y muchas otras funciones que hemos incorporado a nuestra vida cotidiana desde hace muy poco tiempo y que ya se han convertido en un hábito para nosotros. Una vez que esto ocurre, la tecnología pasa a ser invisible y el uso se acepta sin dificultad.
Con la voz ocurrirá lo mismo; se convertirá en hábito mucho más rápido incluso que otros servicios. Es el interfaz más natural con el que contamos y esto hace que la curva de aprendizaje se reduzca sustancialmente. No nos costará demasiado interactuar con dispositivos basados en voz porque lo hacemos cada día con personas. Solo tenemos que hablar. El aumento de efectividad -cuando una interacción entre personas y máquinas se asemeja a la interacción entre humanos- se sitúa entre el 25% y el 40%.
En el uso de interfaces visuales, el error siempre está presente. Y el error asusta. Preguntemos si no a una persona mayor qué siente cada vez que utiliza un cajero automático. Pantalla táctil, botones físicos… y el temor de que algo ocurra y la tarjeta se quede dentro. Con los interfaces de voz será distinto. En caso de no entender lo que estamos solicitando, podrá pedir feedback. Aprenderá de nosotros y se parecerá a nosotros. Una persona no responde "error" sino que pregunta, amplia información, reorienta la conversación, da opciones; elimina el error como única respuesta.
Nos servirá para hablar con nuestros coches, luces, frigoríficos, para poner música… pero también para comprar, realizar búsquedas o para informarnos. Pero, en relación con las marcas y su protagonismo en este nuevo canal comercial, debemos anticiparnos y diseñar una estrategia de voice marketing que nos coloque en la posición más relevante ante este escenario: "En 2020 el 50% del total búsquedas se realizará mediante voz".
Ya sabemos que el 60% de los propietarios de un asistente virtual lo ha utilizado para comprar mediante voz. Esto reduce el tiempo que empleamos para comprar, pero también cederá parte de la decisión a los asistentes. Algo bueno para los usuarios; en muchos casos no queremos decidir por nosotros mismos, pero pondrá en aprietos a las marcas. El poder quedará en manos de las compañías que controlen los asistentes. 
DETERGENTE
"Alexa, cómprame detergente -introduce aquí la marca que quieras-". Estar en el top of mind será más relevante que nunca. Al realizar una búsqueda en pantalla, obtienes una serie de resultados visuales sobre los que puedes ampliar información o dejarte llevar por su aspecto visual. Con la voz, esto no ocurre, ¿cuántas marcas de detergentes conoces?, ¿pedirías la de siempre?, ¿dejarías que el asistente te recomiende la suya en base a las valoraciones de otros usuarios?.  Nos quejamos de no tener tiempo, y la voz actúa como un facilitador que nos ayuda a seguir inmersos en nuestra frenética actividad multitarea. Nos ahorra tiempo y eso es lo que más valoramos.
Más allá del e-commerce, la voz obligará a las marcas a aportar más valor que nunca. En muchos casos deberemos dar el salto desde el entretenimiento a la información. Esa marca de detergentes de la que hablábamos antes, deberá ser capaz de responder a mi pregunta de "¿cómo quito una mancha de tinta de una camisa?". Se abre ante nosotros un nuevo escenario en el que habrá que definir aspectos tales como si la voz de nuestra marca es femenina o masculina, la capacidad de crear contenidos de utilidad y agilidad suficientes como para generar engagement -antes de que lo haga nuestra competencia-, ofrecer alternativas al usuario antes de que pase a otra opción de búsqueda. Nuevas formas de comunicación en la inminente era del 5G y sus interfaces de voz.
Javier Gómez de Quero es director general de Fullsix