Este año el CES (Consumer Electronics Show) de Las Vegas celebraba su cincuenta aniversario presentando los últimos avances de la industria, y en esta ocasión ha congregado a 3.800 exhibidores representando a más de 150 países de todo el mundo que presentaron más de 20.000 nuevos productos.
Las expectativas eran altas en una edición tan señalada y, como era de esperar, CES 2017 no ha defraudado: coches autónomos, robótica aplicada a nuestro día a día, contenido de alto calibre para realidad virtual y realidad aumentada… Pero también se ha hablado mucho de la tecnología que subyace, la llamada infraestructura invisible, aquella que potencia, facilita y une la tecnología que vemos, la más atractiva, de una manera completa y holística. 
La inteligencia artificial (IA) ha sido una de las estrellas del CES. La constante capacidad de aprendizaje y evolución de la IA ofrece a los consumidores una experiencia cada vez más personalizada y detallada, mientras que aporta una mayor cantidad de datos de calidad a las marcas. Es, sin duda, la clave para llegar a comprender de manera más profunda al consumidor.
Una de las aplicaciones más importantes de la inteligencia artificial es, sin duda, la robótica que está fomentando una relación mucho más estrecha entre el usuario y su dispositivo creando incluso un vínculo de amistad entre ambos. Hay muchos tipos de robots enfocados en diferentes tipos de tareas o necesidades (robots de servicio, sociales y humanoides) y, según un informe de la Federación Internacional de Robótica, en 2018 la venta de robots de servicio y uso doméstico alcanzará los 35 millones de unidades. Destacan algunos anuncios importantes en este campo como es Aristotle, de Mattel, programado para entender los diferentes patrones de lenguaje de los niños. 
BRECHAS Y ROBOS
Si el año pasado fue el año de los wearables, en esta edición el protagonista ha sido el hogarconectado. La idea de un hogar donde todos los dispositivos están conectados de manera eficiente, pudiendo activarse tanto desde dentro de casa como desde fuera, como el servicio de reabastecimiento de Amazon Dot o el asistente digital Alexa, es muy atractiva tanto para los consumidores como para las marcas. Estas últimas están dando grandes pasos para mejorar la seguridad tanto de los dispositivos como de la red que los une para evitar posibles brechas de seguridad y robo de información personal.
Como no podía ser de otra manera, las experiencias de activación por voz están cambiando la forma con la que históricamente interactuamos con nuestros dispositivos. La Asociación de Tecnología de Consumo (CTA) estima que las ventas totales de asistentes digitales activados por voz como Google Home y Amazon Echo han vendido hasta la fecha más de 5 millones de unidades y se espera que esta cifra se doble hasta los 10 millones durante el 2017.
CONDUCCIÓN
Mucha gente bromea diciendo que el CES se está convirtiendo en una feria de automóviles y no van totalmente desencaminados con esa afirmación. Los coches conectados son una realidad y este año se ha hecho todavía más hincapié en las tecnologías de vehículos que se conducen solos y asistentes de conducción para hacer que la experiencia de conducir sea mucho menos estresante. Con estas innovaciones se abre un nuevo mundo de posibilidades para marcas y consumidores pero también un futuro incierto en cuento a la regulación vial existente que, sin duda, se verá abocada a transformarse para adaptarse a este nuevo modelo de conducción.
Desde el primer CES en 1967 es evidente que las propuestas han ido cambiando y transformándose. Se han apuntado tendencias de la industria, hecho predicciones y siempre se han presentado las últimas innovaciones. En su cincuenta aniversario, el CES nos ha mostrado una vez más su capacidad de sorprendernos y de ir un poco más allá, presentándonos tipos de tecnologías que parecían propias de la ciencia ficción, enseñándonos cómo está cambiando la relación del hombre con la tecnología y demostrándonos que un mundo conectado (tanto dentro como fuera del hogar) es una realidad. 
Cristina Rodríguez es project leader de MEC