No hace mucho un anunciante, por cierto vinculado 100% a los medios, nos advertía de un rasgo que puede llegar a ser una amenaza a la hora de mantener un cliente: "No os dais cuenta, pero no hablamos el mismo idioma."
No estábamos  preparados para reaccionar a una advertencia de esta naturaleza.
El parón emocional fue determinante y volvimos sobre nuestros propios pasos para intentar salvar una situación extraña.
-¿De qué está hablando ahora?
No, no nos equivoquemos,de qué estamos hablando nosotros:¿timings?,
¿KPIs?,¿leads?,¿CRM?,¿shooting?,¿casting?, ¿skyscraper?,
¿neuromarketing?, ¿CPM?, ¿branded content?, ¿community management?...
No se trata sólo de esto, que también.
No hemos acabado aún con el GRP y ya estamos metiendo presión con más técnicas y términos.
Es cierto, el perfil del profesional de marketing en nuestro país ha evolucionado y podemos decir que hoy tenemos en general un buen interlocutor con el que construir estrategia y al que podemos ofrecer conceptos creativos de nivel. Saben verlo y aprecian el recorrido de una buena idea. A base de muchos  rationals, parece que estamos erradicando el "no me gusta". Ahora escuchamos un debrief en una
call y clarificamos en equipo los next steps.
ESCUCHAR
Entonces, ¿dónde está el desencuentro?
No es sólo la terminología, que tampoco ayuda.
Se trata de escuchar. En ocasiones es mejor hacer de coucher y no de gurú publicitario. A veces las soluciones que debemos ofrecer no están en la big Idea, sino en encontrar la mejor vía para conseguir vender. Que es, en última instancia, el gran objetivo de cualquier anunciante. Por lo menos es el objetivo del anunciante al que me refería al comienzo.
Incorporemos la sencillez a nuestro lenguaje y a nuestras ideas. Sintonicemos con los problemas, practiquemos la empatía.
Y aprendamos su idioma.
Christian Cardenal
Director de cuentas en El Cuartel