Dos fenómenos van a marcar el  futuro inmediato de la inversión  en soportes convencionales en  internet. De uno hablamos a fondo  en este número: la compra  programática. Tendencia esta  creciente a todas luces porque  parece convenir a muchos.
A las  agencias, porque pueden mover  mucho dinero sin intervención  humana. A los anunciantes,  porque tienen la sensación de que  están comprando al mejor precio.  A los propietarios de webs de baja  calidad, porque su inventario se  mueve. La sospecha fundada de  fraude parece no preocupar: al  final es el coste por clic lo que  manda (si no es fraudulento). A  quien no beneficia es a los editores  premium porque conlleva una aún  mayor bajada de tarifas. Para  estos el otro fenómeno emergente  es fundamental: la llamada  viewability, que podríamos  traducir como visibilidad efectiva. 
Es un concepto consensuado que  no hay espacio para explicar aquí,  pero que pretende vender los  espacios realmente vistos, porque  se calcula que solo poco más de la  mitad de los anuncios en web se  ven de verdad. IAB está  promocionando esta idea, que los  editores premium están apoyando  con entusiasmo frente a la compra  programática. Vender CPM (V)  sería su objetivo y les permitiría  diferenciarse en precio de la  compra programática. Por último,  el otro fenómeno no tan nuevo  son los acuerdos para hacer  desarrollos espectaculares y  atractivos (branded content) en  medios afines al target. Con estas  tres cosas se podrá explicar el  futuro de la inversión publicitaria  en internet. Como siempre, la  última palabra la tendrá el  anunciante: ¿pedirá afinidad,  visibilidad y vinculación? ¿O  seguirá comprando barato sin  importar ni qué, ni dónde, ni cómo? Hagan sus apuestas.