Tranquilos, que no va de soberanías, aunque sí de competencias. Va por quienes han coincidido en desear asociarse a la imagen de Antonio Banderas, como si aún fuera cierto lo de que la competencia de un producto o servicio es de otro producto o servicio de su mismo sector, cuando la realidad es que todo compite con todo por obtener atención. Puede que Antonio Banderas suscite mucha, no estoy completamente seguro. Pero compartir la atención que pueda suscitar Banderas entre distintos productos/marcas no parece muy original y puede resultar un poco confuso tratándose de un personaje público que ha estado amparando muchas y diferentes cosas, que como es natural promociona sus películas, las que hace como actor y las que hace como productor y director, y que anuncia también su propia fragancia. Entre otras cosas. Porque por libre hizo campaña para el PSOE. Y también tengo un vago recuerdo de él y un jamón. No sé si por alimento de España, por manjar andaluz, o si por orgullo de Huelva (que las tres cosas son legítimas), de si por lo mucho que le gusta, o si inducido. Además está lo de promocionar su propia escudería.  Y lo que hizo para Iberostar.  Ahora le veremos por partida doble, asociando su imagen con dos productos distintos.

Hace unas semanas, persiguiendo a los de Procter (cosa verdaderamente difícil si no perteneces a su pool de agencias) conocí la primicia de que iban a contar con Banderas para su nueva campaña de champú H&S. Hoy me entero por la prensa de que también colaborará con los chicles Wrigley¹s.

Así que el Zorro-Mariachi-chico Almodóvar-esposo de la Melanie, actor y director, patrón de una escudería de coches, además de la imagen de famoso que tiene su propia colonia, aparecerá en los medios asociado unos días a un champú y otros a un chiclé, y puede que el mismo día, a saber si en el mismo bloque de spots.

Aunque no sea mujer, es obvio que Banderas puede mascar chicle y lavarse el cabello simultáneamente. De lo que no estoy tan seguro es de que eso beneficie a las dos marcas que le han contratado. ¿Alguna de ellas había previsto la posibilidad de esta potencial coincidencia y se había cubierto con la cláusula que lo impidiese? ¿Nos informará mañana la prensa sobre alguna nueva relación comercial de Banderas con alguna otra marca? ¿Podemos esperar que alguien a quien se le acercan las marcas renuncie a alguna oferta, que avise de que hace poco se comprometió con otra y que antes de aceptar consultará con aquélla si tiene algo en contra de que firme también con ésta?

Inequívocos

Mientras alguien sugiere algún modo de evitar que puedan suceder este tipo de coincidencias, espero que los creativos que trabajen para H&S y para Wrigley¹s, atinen para que el posicionamiento y el tono sean tan inequívocos que junto a una buena programación de medios en horarios y soportes distintos, alivien el solapamiento que van a sufrir ambas y no contribuyan a que alguien busque un anticaspa con marca de chiclé o un chiclé con nombre de champú, o que alguno de los dos, o los dos, se llama en realidad Diavolo, que el PSOE tiene también un problema de caspa, que H&S es el nombre de su escudería y que su esposa se llama Melanie Wrigley¹s.