Page 72 - Nº2 Mujeres a Seguir
P. 72

# social
              y



        Carta de una madre SOS





        María José González          Me llamo María José, soy asturiana de nacimiento y, después de diecisiete
        ha compartido con            años viviendo aquí, tinerfeña de adopción.

        diez niños más de una        Conocí  Aldeas por casualidad. Mientras pasaba unos días en la isla, leí un
        década de vida en una        anunció en el periódico en el que se solicitaban Madres SOS.   Envié el
                                     currículum y al cabo de unos días me llamaron para asistir a una charla sobre el
        de las casas de Aldeas       funcionamiento de la ONG y los requisitos del puesto. En ese mismo instante
        Infantiles SOS               supe que aquello no sería un trabajo, sino una forma de vida. Mi nueva vida.

                                     Desde entonces han pasado unos cuantos años, diecisiete, como he
                                     mencionado: los seis primeros fui educadora y los otros once he sido
                                     educadora permanente, es decir, madre. Comencé con un grupo de cinco
                                     hermanos al que posteriormente se han ido incorporando otros niños,  en
                                     total diez, con los que he compartido mi vida durante estos años.

                                     Siete de los chicos ya no están en el hogar, se han independizado o viven en
                                     pisos de la ONG, pero eso no quiere decir que nos hayamos olvidado. Todo lo
                                     contrario, mantenemos una comunicación fluida y seguimos compartiendo
                                     muchos momentos especiales: cumpleaños, navidades, vacaciones… La
                                     Navidad es uno de los períodos más mágicos del año para nosotros, pues
                                     implica reunión y convivencia como en los viejos tiempos, todos en el hogar,
                                     viviendo en familia. Resulta tremendamente significativo ver cómo incluso
                                     los chicos de culturas diferentes se implican y disfrutan de una festividad
                                     que nos une a todos. Son días intensos y tremendamente emotivos para mí,
                                     porque me ayudan a darme cuenta de la gran familia que hemos creado.

                                     En esta experiencia maravillosa que es la vida en Aldeas hubo una vivencia
                                     fantástica para mí y también para ellos: un viaje a Asturias para pasar unos
                                     días de vacaciones con mi familia. Lo que ese viaje supuso a todos los niveles
                                     (la acogida por parte de mi familia, hacer nuevos amigos con los que aún
                                     hoy mantienen el contacto, probar comidas diferentes, conocer una cultura
                                     distinta…), lo enriquecedor que fue, para unos chicos que nunca habían
                                     salido de la isla, dejó en ellos y en mí una huella imborrable.

                                                         Han sido muchos años, muchas experiencias,
                                                         sentimientos,  momentos  irrepetibles  e
                                                         inolvidables, gracias en buena medida a mis
                                                         compañeros de Aldeas, que siempre han estado
                                                         ahí, compartiendo el día a día. Mi objetivo   Aldeas Infantiles SOS mantiene casas en
                                                         principal durante estos años ha sido que los   siete comunidades para ofrecer a los niños
                                                         chicos fueran felices, que se sintieran en casa,   un entorno familiar seguro cuando el núcleo
                                                                                                biológico no lo permita.
                                                         que tuvieron un hogar. Ser para ellos una familia,
                                                         un apoyo, que me sintieran y supieran que aquí
                                                         había alguien en quien podían confiar, alguien
                                                         que no les fallaría. A día de hoy sigue siendo mi
                                                         objetivo, por lo que me levanto cada mañana.

                                                         No puedo fallarles, me han demostrado que soy
                                                         alguien importante para ellos, a quien valoran y
        María José González (a la izquierda) recogió en octubre el Premio Princesa de   quieren, y ese sentimiento es mutuo. Solo por
        Asturias de la Concordia que recibió la organización, junto a Siddhartha Kaul,
        presidente internacional, Pedro Puig, presidente nacional, y Raquel López,   esto, la forma de vida que elegí hace diecisiete
        una de las jóvenes que ha crecido en la Aldea de Tenerife.   años ha valido la pena. #


      72
   67   68   69   70   71   72   73   74   75   76   77