Page 59 - MAS 18
P. 59
«Gracias al periodismo lo
he pasado muy bien y he
salvado la vida»
Unos días antes de nuestra cita, Maruja Torres se convirtió en «LA DIRECTORA DE
noticia después de que X (antes Twitter) decidiera suspender su FOTOGRAMAS, ELISENDA
cuenta por compartir mensajes sobre el conflicto entre Israel y NADAL, UNA DE LAS
Palestina. “Con 80 años y estoy hecha una tecnológica, quién lo iba
a decir”, bromea. “Afortunadamente tengo acceso a gente como PRIMERAS MUJERES EN
Évole o Àngels Barceló, que me ayudaron a darle difusión. Y una DIRIGIR ALGO, ME DIO EL
vez lo conseguí, me bajé los pantalones, borré el tuit y recuperé la MEJOR CONSEJO QUE ME
cuenta. Me divertí bastante, aunque estaba protestando por algo HAN DADO NUNCA: ESCRIBE
tremendo, y es que no permitan entrar a periodistas occidentales COMO HABLAS. AHÍ EMPECÉ
en Gaza. No les dejan entrar porque no quieren testigos de las A TENER VOZ PROPIA»
matanzas. Esa es la virtud del periodismo, ser testigo”. A lo largo
de su carrera, Maruja Torres ha sido testigo de muchas cosas,
entre ellas, el final del franquismo, la llegada de la democracia a
España y algunos de los grandes acontecimientos internacionales ¿Qué aprendiste en ‘Fotogramas’?
del último medio siglo.
Escribir columnas tontas en un diario del Movimiento que leían
¿Cómo llegaste al periodismo? Porque ni hiciste la carrera cuatro era una cosa, y escribir de cine, que era algo que me
ni tampoco había periodistas en tu familia. gustaba, otra muy distinta, y a mí me preocupaba hacerlo bien.
La directora de Fotogramas en esa época, Elisenda Nadal, una de
En mi familia lo que había era camareros. Yo no fui al colegio, las primeras mujeres en dirigir algo, me dio el mejor consejo que
solo ocasionalmente iba a lo que entonces se llamaban me han dado nunca: escribe como hablas. Ahí empecé a tener
‘academias’. Era un entresuelo con un matrimonio como voz propia.
maestros. A veces no podíamos pagar ni eso y me quedaba en
casa. Pero leía desde pequeña. Empecé con los tebeos, continué De todo lo que has hecho: política, cultura, periodismo de
con los cuentos y seguí con los libros que iba pillando. Con 12 guerra, reportajes, entrevistas, columnas... ¿Qué es lo que
o 13 años me iba sola por el Barrio Gótico a leer libros en un más has disfrutado?
banco hasta las 12 de la noche, que era cuando volvía a casa
para que mi madre me riñera. Yo no sabía que eso se llamaba Sin lugar a dudas, el reportaje. No hacía falta que fuera de guerra,
‘romper el techo’, pero tenía el instinto de no querer ser como cualquier conflicto me iba bien. Antes, la cosa de la guerra no se
las mujeres de mi familia. A los 14 años conocí a Terenci Moix solucionaba en tres días. Ibas, te tomabas tu tiempo, contratabas
y a otra amiga, Amparito Miera, que trabajaba en una editorial a un chófer —si pudiera ser, que hablara inglés— y poco a poco
y con la que intercambiaba libros. Para entonces, ya trabajaba ibas aprendiendo los mecanismos para no ser engañada y poder
en una oficina, pero un día tuve un golpe de suerte. Escribí una comprobar las cosas. A la hora de escribir, sufría, pero también
carta a un periódico, a Carmen Kurtz le gustó y me contrataron. disfrutaba mucho. Entonces se podían hacer reportajes de veinte
Era un periódico de mierda. No por la gente que trabajaba allí, folios. El fotógrafo iba por su lado, si es que iba, o comprabas las
sino porque era prensa del Movimiento. En los dos cursos que fotos. Porque en según qué sitios no podías entrar con un fotógrafo
pasé en un colegio de monjas del barrio aprendí a ser atea y en y un montón de cámaras de esas de las de antes colgadas. En el
el tiempo que pasé en un periódico del Movimiento aprendí 89 estuve en la primera invasión de Panamá. Fue el año en el
a ser antifranquista. Hacía cosas sin interés para la página que vivimos peligrosamente: antes había estado en la caída del
femenina, pero comparado con estar en una oficina, aquello Muro de Berlín, antes de eso, en la firma de los acuerdos de Taif,
me parecía Hollywood. Después trabajé en Garbo, que era una que supuestamente acababan con la guerra del Líbano, y había
revista del corazón, pero no como las de ahora, y pedí trabajo en empezado el año con un asalto al cuartel de La Tablada, en Buenos
Fotogramas. Allí fue donde encontré mi estilo. Aires. Entre medias me daba tiempo a hacer cosas de cine. >>
59