El verano no ha traído noticias particularmente gratas en el terreno de juego de los grandes grupos publicitarios, cuyas estructuras han crujido por culpa de unos resultados correspondientes a la primera mitad del año que solo cabe calificar de discretos y que se han situado por debajo de las expectativas del mercado. Un pequeño repaso revela que WPP, Publicis Groupe y Havas han tenido una evolución orgánica negativa, que Interpublic y Denstu Aegis han crecido en porcentajes respectivos del 1,5% y del 0,4% y que solo Omnicom, con un incremento del 3,9%, ha mostrado un cierto vigor en este ratio fundamental.
Las cifras hablan de un mercado en fase de desaceleración -especialmente notable para algunos grupos en países que venían aportando importante crecimiento- y los pronósticos y predicciones lo hacen de un clima de falta de confianza. Así, aunque todos los grupos esperan que la situación se estabilice o mejore en los últimos meses del año, WPP, Havas y Dentsu Aegis ya han modificado a la baja sus previsiones de crecimiento para el presente ejercicio.
Entre las razones que se han apuntado para explicar el bajo crecimiento del mercado y los consecuentes mediocres resultados de los grupos publicitarios se puede citar desde luego la volatilidad del panorama geopolítico, pero sin duda desde un punto de vista publicitario hay qu destacar el hecho de las inversiones de muchos anunciantes no están creciendo en la medida de los previsto, sometidas las compañías como están a las demandas de la transformación digital y a las presiones financieras para afrontarla.
En este sentido, se señalan como paradigmáticos los casos de dos delos mayores anunciantes mundiales, P&G y Unilever, que están aplicando este año, desde distintas perspectivas y por diferentes razones, severas políticas de recorte de sus gastos publicitarios. El hecho de que dos anunciantes de tan notables presupuestos de marketing y publicidad apliquen medidas de austeridad no puede sino tener un impacto en los grandes grupos publicitarios, que a través de sus agencias manejan gran parte de las cuentas de los mismos. (En este sentido, se ha apuntado que la menor presencia de los dos gigantes del gran consumo en la cartera de clientes de Omnicom es un factor que puede estar contribuyendo de manera apreciable a sus mejores resultados).
Mientras la evolución de las cotizaciones bursátiles de los grandes grupos a lo largo del año revela bien estabilidad, bien descensos, habrá que estar atentos en los próximos meses a la evolución de sus resultados y las decisiones de los grandes anunciantes en relación con su marketing y su inversión en medios. Ello permitirá empezara ver si la situación presente es coyuntural o revela un nuevo modo de inversión en marketing y comunicación a la que las compañías publicitarias habrán de adaptarse.