Hacíamos alusión en este mismo espacio en el número anterior a los factores de incertidumbre que la situación política de nuestro país podría introducir en la evolución económica y, por ende, en la inversión publicitaria. Se escribía en aquella ocasión antes de celebradas las elecciones generales, y ciertamente los acontecimientos habidos desde entonces, tanto a escala nacional como en lo que respecta a la coyuntura política de Cataluña, no paracen contribuir al dibujo de un panorama más estable.
Habrá que ver cómo este escenario va evolucionando, y, a su vez, influyendo en el ánimo y en las decisiones de los gestores de las empresas, pero por el momento, y a la vista de los datos disponibles, la confianza en la evolución de la publicidad parece sólida. Así lo indican los datos y estimaciones dados a conocer más recientemente, que son los de Zenthinela, el panel formado por directivos de empresas anunciantes que auspicia Zenith. El grupo calcula que la inversión en medios convencionales había crecido en España en 2015 en un porcentaje del 4,3% y que en 2016 lo hará en una proporción aún superior, un 4,9%.
Las cifras son interesantes en cualquier caso, y sintomáticas de un optimismo bastante asentado, pero adquieren mayor relevancia si se tiene en cuenta que algunos de los directivos consultados realizaron su pronóstico en plena campaña electoral y otros incluso cuando ya se conocían los resultados de los comicios. En línea con los buenos datos de confianza que hace un mes dio a conocer MKT a través de su Índice de Expectativas de los directores de marketing, los panelistas de Zenthinela han determinado con sus estimaciones valores muy altos para los dos índices que Zenith elabora con el panel, el de Percepción Económica, que se sitúa en un 93,5, y el de Percepción del Mercado Publicitario, que es aún más alto, 97,0. Ambos valores están entre los más altos que registra el panel desde su creación, hace siete años.
Como no cabe sospechar que los participantes en el estudio de MKT y en el panel de Zenith sean unos inconscientes ni unos frívolos (aunque por supuesto no están libres de error), de sus estimaciones se deduce que el clima de confianza empresarial es sólido y que no parece fácil que la eventual inestabilidad política altere el ritmo de una recuperación que se delinea como consistente. Buenas impresiones, pues, para empezar un año en el que, por hablar de una cuestión de detalle, la televisión seguirá siendo el indiscutido medio rey, al menos si se atiende a las previsiones de Zenthinela. La digitalización es imparable, como la fascinación que ejerce, pero igualmente imparable se antoja la potencia de un medio, la televisión, al que se ha medio enterrado ya en unas cuantas ocasiones.